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El presidente de la Asociación de Industriales Confeccionistas de Paraguay reconoció a ABC que es real la escasez de tapabocas, aunque explicó que el inconveniente ante el que se encuentran es que muchos de sus empleados deben someterse a las medidas de restricción sanitaria, ya sea porque son pacientes de riesgo o porque son mayores de 60 años.
Aún así, dijo que hay empresas que se están dedicando a fabricar tapabocas, pero además de los recursos humanos, otro obstáculo que tienen es la falta de materia prima, pues los insumos están escaseando.
Por otra parte, hay varias empresas fabricantes de insumos que están cerradas, lo que también genera que no se pueda tener la producción que se está demandando hoy.
“Oportunidad de subsistir”
Diego Daud afirmó que en medio de esta situación sanitaria, la venta de tapabocas es una gran oportunidad de subsistir para el sector. “No sé si para hacer negocios, pero hoy en día subsistir es un gran negocio”, expresó el industrial.
“También hay empresas que están haciendo uniformes quirúrgicos, es un ungüento a la situación para que una parte del sector tenga algo que comer”, señaló el empresario.
A pesar de todo, Daud reconoció que en la actualidad hay muchos confeccionistas que están teniendo trabajo, lo que permite que haya algo de circulante.
En cuanto a la unificación de las prácticas sanitarias correctas para la fabricación de este implemento y que realmente sea útil para su función de proteger del virus, el industrial aseguró que las empresas que nuclea su sector están registradas en la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), lo que garantiza la corrección de sus procesos, instalaciones y productos.
“Confiamos en la responsabilidad de la gente. Hay medidas que tomar en el proceso para que los tapabocas cumplan su fin y no actúen al revés. La mayoría de las empresas son conscientes del producto y exigen que los fabricantes tengan Dinavisa”, puntualizó Daud.