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Ambos se encuentran en buen estado de salud, según informaciones brindadas por la XVI Región Sanitaria de Boquerón. El segundo caso no tiene nexo con el primer caso y está cumpliendo cuarentena.
Tras conocer el primer caso de coronavirus en Boquerón, el martes pasado, en algunos grupos de WhatsApp circulaba un mensaje, afirmando que la persona infectada no respetaba la cuarentena y visitó algunos negocios, que inclusive fueron identificados en el mensaje.
El propietario de uno de estos negocios rechazó la versión, pidiendo en un audio identificar al autor del mensaje. También fuentes policiales rechazaron categóricamente la versión del audio, pero confirmaron que fueron alertados en estos días por vecinos, porque un familiar del primer caso quiso hacer una caminata en la calle, por lo que la policía tuvo que constituirse de inmediato en el lugar.
En cuanto a los mensajes en WhatsApp el intendente de Filadelfia Holger Bergen dijo “cada uno ya hace y dice cualquier cosa, lamentable. Acá la desinformación ya es peor que la enfermedad”.
Insumos
Boquerón no está preparado para una expansión del coronavirus. El Hospital Regional en Mariscal Estigarribia no ofrece las condiciones para alojar pacientes en aislamiento, principalmente por el riesgo de su estructura edilicia. Por eso se decidió que el nexo del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) sea el pequeño hospital materno infantil de Villa Choferes del Chaco, donde los médicos confeccionaron un listado urgente de insumos y equipamiento necesarios.
En Mariscal Estigarribia existe actualmente una cuarentena en la 6ª División de Infantería, con tres paraguayos, quienes entraron por Infante Rivarola.
En Boquerón existe preocupación por la movilidad de ciertos sectores, que acostumbran viajar y algunos lo hicieron hasta el cierre de los aeropuertos.
Por otro lado, preocupan las fronteras del Chaco. La zona del Pilcomayo, frontera con Argentina, es muy permeable y el único real control existente es el puente internacional Pozo Hondo – Misión La Paz, actualmente cerrado. Una situación similar existe en la extensa frontera seca con Bolivia, donde el único control migratorio existe en Infante Rivarola. Una preocupación existe también por las más de 80 comunidades indígenas en Boquerón, consideradas especialmente vulnerables en cuanto a la Salud.