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Cerca de las 9:00 de este domingo, el obispo Valenzuela presidió una celebración religiosa y abordó un helicóptero de la Fuerza Aérea para extender su bendición a la zona central. Mariano Roque Alonso, Limpio, Lambaré, San Lorenzo, Fernando de la Mora y Capiatá, así como los bañados y Barrio Obrero de Asunción son las zonas incluidas en el itinerario del obispo para bendecir a la población que se mantiene en cuarentena.
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Portando el custodio, que guarda el Santísimo Sacramento, que para los creyentes es Cristo consagrado en la hostia, el arzobispo metropolitano realizó el sobrevuelo para implorar el cese de la pandemia, que pone en vilo a la humanidad.
Esta práctica se realiza únicamente porque las misas no se están celebrando con presencia de la congregación, ya que está vedado el desarrollo de eventos que impliquen aglomeración de personas.
De esta forma, el obispo de Asunción se suma a la oración mundial de la congregación católica que eleva su clamor por iluminación en este tiempo de crisis por la pandemia del coronavirus.
Ya el pasado viernes, el papa Francisco realizó el “Statio Orbis", una de las pocas veces en que, fuera de un acontecimiento religioso, el Santo Padre se presentó públicamente para orar con el mundo entero, con la Iglesia Católica, evangélica y otras, en señal de unidad para rogar templanza, sabiduría y paciencia para médicos, científicos y la población para encontrar una solución a la pandemia.
En el Paraguay, tres personas han fallecido a causa de la enfermedad, de la cual hay unos 59 casos confirmados, según el último balance del Ministerio de Salud Pública.
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Desde el pasado 11 de marzo, Paraguay se encuentra bajo una cuarentena generalizada por orden del Gobierno, que prohibió las aglomeraciones de personas y restringió la circulación en todo el país para intentar frenar el avance de la enfermedad. Este aislamiento total se extenderá hasta el 12 de abril por decisión del Poder Ejecutivo.
El pasado jueves, el presidente Mario Abdo Benítez promulgó una ley de emergencia que permitirá al Gobierno realizar un préstamo de hasta US$ 1.600 millones para enfrentar la crisis y utilizar US$ 530 millones de la deuda para fortalecer el sistema de salud.