Frigorífico sabía de paciente infectado pero no tomó medidas de precaución

Los directivos de Frigomerc, empresa intervenida ayer por el Ministerio de Salud y la Fiscalía por incumplir las disposiciones sanitarias para mitigar la expansión del COVID -19, sabían que uno de sus funcionarios dio positivo al virus; sin embargo, no aplicaron los protocolos establecidos para dichos casos. La firma no aisló a sus empleados y tampoco paró su producción. Salud y el Ministerio Público solo hicieron “observaciones” a las infracciones y la empresa alegó que se acoge a lo dispuesto por el Poder Ejecutivo, que establece que las firmas dedicadas a la producción de alimentos sigan en funcionamiento.

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¿Por qué Frigomerc no aplicó los protocolos sanitarios cuando sabía que uno de sus empleados dio positivo al COVID-19? Esa es la pregunta que se hacen tanto trabajadores como allegados a los mismos que tuvieron conocimiento de la situación y alertaron a las autoridades sanitarias.

Un reporte hecho al Ministerio de Salud sobre un hombre que llegó de Ecuador y presentaba síntomas del virus motivó que profesionales de blanco atendieran al paciente que resultó estar infectado con el coronavirus. Sus pruebas positivas a la enfermedad fueron notificadas a los directivos de la empresa donde trabajaba, pero esta situación no fue considerada e hicieron caso omiso a las disposiciones del Ministerio de Salud, continuando como si nada con sus labores.

En Frigomerc, empresa del grupo Athena Foods, el hecho de que uno de sus trabajadores diera positivo al coronavirus fue tan normal como apuntar que el mismo tenía un leve resfrío. Las personas del entorno del enfermo no fueron aisladas y ni siquiera se establecieron las medidas sanitarias básicas indicadas por Salud, como tener espacios para el lavado de manos, horarios escalonados para evitar la aglomeración, entre otros, y mucho menos el estricto protocolo de cuarentena impuesto para el entorno del infectado.

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Las actividades en el frigorífico continuaron normalmente hasta ayer, lunes, en que -tras numerosas denuncias- fiscalizadores del Ministerio de Salud, la Municipalidad de Asunción y la Fiscalía tomaron intervención para chequear la situación en el local de la empresa.

Los resultados de dicha verificación fueron una inmensa sorpresa tanto para los denunciantes como para la ciudadanía, porque, lejos de establecer sanciones, la fiscala Teresa Sosa solo realizó “observaciones” sobre puntos a mejorar y establecer para que la firma regularice y cumpla los protocolos de salubridad.

Eso sí, la fiscala hizo especialmente énfasis en que estas “recomendaciones” al frigorífico nada tienen que ver con su cadena de producción.

Horas luego de la intervención, Frigomerc sacó un comunicado alegando que estaba en pos de cumplir con las disposiciones sanitarias y colaborar en el combate contra el coronavirus, luego de 16 días de la confirmación del primer caso de coronavirus en nuestro país, correspondiente a uno de sus colaboradores.

“Athena Foods, en Paraguay con sus empresas Frigomerc S. A. y Beef Paraguay S. A., se dirige a la opinión pública y a las autoridades para expresar que trabaja en sus instalaciones entendiendo la importancia de garantizar el suministro de alimento para la población, habilitada por el Decreto de la Presidencia de la República del Paraguay, emitido el pasado día 20 de marzo de 2020, con el que se extienden las medidas sanitarias de aislamiento exceptuando a algunas actividades imprescindibles como las actividades industriales y comerciales de productos imprescindibles para la población y para la prestación de servicios, así como para las actividades vinculadas a la producción, distribución y comercialización agropecuaria, avícola y de pesca”, explicó en un comunicado.

También informaron que ya pusieron en marcha varias medidas sanitarias para resguardar la salud de su colaboradores: dispusieron espacios para el lavado de manos, también proveyeron de alcohol en gel a las diferentes oficinas, se suspendieron visitas de clientes, además de viajes internacionales, se estableció un horario de turnos escalonados para los colaboradores, logrando así evitar la aglomeración y se dio licencia a los colaboradores mayores de 55 años, embarazadas y personas que hayan tenido dengue recientemente y a personas con alguna otra enfermedad que pueda haber afectado sus defensas.

Inicialmente, los directivos de la firma no accedieron a hablar con la prensa, pero tras la publicación de la nota emitieron un comunicado. “Confirmamos que uno de nuestros empleados del edificio corporativo contrajo el coronavirus durante un viaje al extranjero. Siguiendo las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud, el profesional fue inmediatamente direccionado para licencia médica y recibir el tratamiento adecuado. Tan pronto fue diagnosticado, hemos puesto a nuestros colaboradores que tuvieron contacto más próximo con el profesional en cuarentena para que sean acompañados por atención médica. Todas las iniciativas fueron inmediatamente comunicadas a las autoridades del Ministerio de Salud”, resaltaron.

También aclararon que tras conocerse la situación de su colaborador “todos los profesionales que son parte de la oficina tuvieron prohibido visitar las plantas de producción. Por lo que tanto el profesional que contrajo el coronavirus como los demás que trabajan en las oficinas corporativas no tuvieron contacto con las plantas frigoríficas”.

Preocupa lenta y consecuente acción de las autoridades

Allegados al paciente cero en nuestro país comentaron a ABC Color que se tardó casi una semana entre la denuncia a las autoridades y la constitución de las mismas para atender al hombre. Familiares y compañeros de trabajo del mismo fueron aislados solo luego de presentar síntomas, obviando los requerimientos de aislamiento y controles preventivos.

De este primer caso de COVID–19 en nuestro país hay varios derivados y se considera que el mapa epidemiológico del mismo tiene una considerable expansión, ya que en el tiempo en que estuvo sin diagnóstico fue a trabajar con normalidad, compartió en eventos sociales y familiares, sin alterar su rutina.

El pasado 7 de marzo, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, informó sobre el primer caso de COVID–19 en nuestro país, confirmado en un hombre que vino de un viaje a Ecuador.

Posteriormente, casi diariamente se fueron registrando casos relacionados a este y otros, que hoy suman 27 en total con dos fallecidos.

El Poder Ejecutivo estableció duras medidas de aislamiento social y estrictos protocolos sanitarios para evitar la propagación masiva del virus, para evitar el colapso de nuestro precario sistema de salud.

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