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A raíz de la grave contaminación del Arroyo Guasu, esta semana, funcionarios del ministerio recorrieron el cauce en busca de identificar al o los responsables de la criminal acción aunque sin dar con ellos. No obstante se constató que varias empresas y curtiembres vierten directamente al arroyo sus efluentes.
Durante tres días, con inicio el pasado domingo, el cauce se tiñó de negro, aparentemente se trataba de desagüe cloacal y emanaba un olor nauseabundo, que arrasó gran parte del microcentro de la ciudad.
Los técnicos recorrieron las zonas de Ñemby, Villa Elisa y San Antonio. Gran parte de Ñemby se encontraba relativamente limpia y el mayor problema de contaminación se generó en el lado sanantoniano.
Los funcionarios del ministerio llegaron hasta la curtiembre Waltrading S.A, ubicada en Río Ypané y Curupayty, del barrio Pueblo. En el lugar fueron recibidos por el encargado, Paul Torales, pero el mismo alegó que la comitiva no podía ingresar por orden superior.
Debido a la negativa del responsable de la firma, los técnicos llegaron hasta la orilla del arroyo, por la parte trasera de la referida industria, y verificaron que vertían sus efluentes directamente al cauce hídrico.
También fueron a la industria Natchews S.R.L, donde se elaboran alimentos para perros, pero tampoco se les permitió el ingreso. Finalmente fueron hasta la empresa Concret Mix y allí pudieron constatar el mal manejo de efluentes.
Todos los antecedentes serán derivados a la asesoría jurídica del Mades para la aplicación de medidas a estas empresas que contaminan el Arroyo Guasu, que tiene su origen en San Lorenzo y pasa por Ñemby, Villa Elisa, San Antonio y desemboca en el Río Paraguay.