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Tras una denuncia recibida por las autoridades sobre una joven que supuestamente presentaba todos los síntomas del coronavirus, personal de Vigilancia de la Salud, de Hospital de Barrio Obrero y de la Policía Nacional aplicaron el protocolo para resguardar a las personas del sitio y verificar la veracidad del reporte.
Luego de la intervención de los profesionales de la Salud, un funcionario que tenía fiebre fue enviado a su casa a guardar reposo mientras que otro, que recientemente estuvo fuera del país, fue aislado para cumplir con las medidas sanitarias dispuestas para combatir la propagación del COVID-19.
Al respecto, el Ministerio de Salud emitió un comunicado para explicar las determinaciones tomadas durante el procedimiento. ”Personal del equipo de Vigilancia del Hospital de Barrio Obrero ha realizado el control de dos funcionarios del MOPC. Uno de ellos presenta un cuadro febril pero no cumple los requisitos para ser considerado caso de COVID-19 y se encuentra ahora en su domicilio guardando reposo, mientras que el otro es una persona que llegó recientemente del exterior y ya está en aislamiento según disposiciones vigentes”, reza el escrito.
Según indican, dada la situación, no es necesario que los demás funcionarios que estuvieron en el mismo sitio que estas dos personas deben ser puestas en cuarentena. No obstante, se procedió a desinfección del edificio, como medida de precaución.
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