Anoche fue la audiencia de imposición de medidas y la Fiscalía, que imputó al exjugador de Cerro Porteño Carlos Báez Appleyard (37) por daño a cosas de interés común y resistencia, solicitó su prisión preventiva. El juez Darío Báez dio lugar al pedido y dispuso que primero esté preso por 10 días en la Comisaría 2da. de Asunción y posteriormente será recluido en el penal de Tacumbú, informó el periodista de ABC Color Carlos Ortega.

No obstante, la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, indicó que la cárcel de Tacumbú está cerrada para nuevos internos, por lo que Báez guardará prisión en un penal del interior del país.

El exfutbolista fue arrestado ayer de mañana por agentes de la Comisaría 2ª del barrio Sajonia de Asunción, del Grupo Lince y del Departamento de Seguridad en Eventos Especiales y Deportivos, luego de que atacara esta última dependencia policial y rompiera la puerta de vidrio, sin motivo aparente. La Policía presume que estaba drogado, por lo que se tuvo que usar la fuerza para dominarlo.

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Antes de atropellar la unidad policial, atacó a un vecino que pasaba caminando frente a la vivienda de Aquiles.

El fiscal Eugenio Ocampos, quien atendió la causa abierta ayer, declaró a los medios de prensa que Aquiles Báez estaba “eufórico”. De hecho, cuando aún seguía en la comisaría, el exjugador permanecía descontrolado y gritando.

Igualmente, al ser arrestado se constató que Carlos Báez contaba con orden de captura por violar su régimen de salida transitoria.

Volverá a la prisión

El exfutbolista Carlos Báez Appleyard estuvo recluido en la cárcel de Tacumbú desde el 13 de octubre de 2017, compurgando dos condenas: una de dos años y medio de prisión por un ataque a hinchas de Olimpia ocurrido en 2016 y otra de tres años y medio por la agresión a un seguidor del Club Nacional durante un partido jugado en 2013.

El lunes 17 de febrero último fue beneficiado con salidas transitorias por 24 horas, supuestamente por razones de acercamiento familiar. Según la orden de la jueza de ejecución Mercedes Carolina Aguirre, Aquiles podía salir de la prisión los lunes a las 08:00 y regresar al penal al día siguiente.

Así lo hizo cuatro veces, ya que el lunes último, cuando fue su quinta salida transitoria por 24 horas, simplemente ya no volvió a la penitenciaría. El incumplimiento de dicha medida fue informado por las autoridades de la prisión a la magistrada, quien dictó su rebeldía y ordenó su captura.

Una condición para las salidas transitorias era que Aquiles se someta a un tratamiento psicológico, a una evaluación psiquiátrica y a exámenes toxicológicos, según los datos obtenidos.