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La Conferencia Episcopal Paraguay (CEP) emitió un comunicado para informar a los fieles de la suspensión de todas las actividades pastorales grupales durante el tiempo que dure la medida de acción para mitigar los efectos del coronavirus. “La catequesis, las jornadas, los retiros, los campamentos y otros encuentros y celebraciones litúrgicas que impliquen la reunión de muchas personas deben ser calendarizados para más adelante”, expresaron.
Los católicos tomaron esta radical determinación atendiendo la resolución del Gobierno de poner en cuarentena al país durante 15 días para evitar la propagación del covid-19. Tan solo ayer martes, la CEP dio algunas recomendaciones e incluso dispone suspender algunos ritos durante las celebraciones litúrgicas, a fin de adecuarse a las pautas generales para evitar la propagación del coronavirus. Evitar el uso del agua bendita en las puertas de los templos y evitar “dar la paz” fueron algunas de su consideraciones.
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Además, los católicos quedan exonerados de asistir a misa los domingos 14 y 22 de marzo con la salvedad de que las celebraciones eucarísticas pueden ser seguidas en las transmisiones por las redes y los medios de comunicación. También instan a las parejas a reagendar sus bodas y recalendarizar los bautismos.
De la misma forma, los líderes de las iglesias evangélicas, como la Asociación Hermanos Menonitas (AHN) y el Centro Familiar de Adoración (CFA), acataron las disposiciones del Gobierno y decidieron suspender cultos y otras actividades que impliquen la reunión de personas. También transmitirán sus cultos vía internet.
Ambos credos instan a sus fieles a mantenerse en oración, atentos a las disposiciones emanadas desde el Poder Ejecutivo.
“Vamos a intentar la suspensión, el paraguayo no es fácil con estas cosas, hay muchas actividades también canceladas, fiestas patronales, catequesis”, indicó al respecto el monseñor Ricardo Valenzuela en comunicación con ABC Cardinal. Resaltó que es intención de la iglesia cumplir con lo requerido por el Gobierno y que buscarán la forma de limitar el acceso de a los recintos religiosos.