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En comunicación con ABC Cardinal el obispo indicó que como congregación están muy conformes con las medidas sanitarias establecidas por el Poder Ejecutivo y que considera que las mismas son acertadas. No obstante afirmó que no van a suspender las celebraciones eucarísticas que se desarrollan en la capital espiritual del país porque “el paraguayo no es fácil con estas cosas”.
Mencionó que las misas desarrolladas durante la semana en la Basílica se reducirán de 4 a 2. Sobre la prohibición del ministerio sobre la aglomeración de personas, subrayó que está en conocimiento y que lo que solicitarán a las personas que acudan en la menor cantidad posible.
Igualmente, manifestó que intentarán que los fieles vayan a misa y estén distanciados dos metros unos de otros. “La misa aquí en Caacupé va a costar un poco. Vamos a tratar y hacer todo lo posible”, subrayó.
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Insistió en que deben desarrollar las celebraciones eucarísticas, tal vez a puertas cerradas. “Es un riesgo que vamos a correr”, aseveró.
Adelantó que buscarán hacer las transmisiones de las misas vía internet. Emitirán un comunicado para establecer las medidas a tomar en cada diócesis, anunció.
Las afirmaciones del obispo, contradicen lo dispuesto por la Conferencia Episcopal Paraguay (CEP que) emitió un comunicado para informar a los fieles de la suspensión de todas las actividades pastorales grupales durante el tiempo que dure la medida de acción para mitigar los efectos del coronavirus. “La catequesis, las jornadas, los retiros, los campamentos y otros encuentros y celebraciones litúrgicas que impliquen la reunión de muchas personas deben ser calendarizados para más adelante”, expresaron.
Ayer, martes, el Poder Ejecutivo dispuso la suspensión de todas las actividades que implican aglomeración de personas, a fin de evitar la propagación del coronavirus, luego de que se confirmara el segundo caso en un adulto mayor proveniente de Argentina. Con esta medida quedaron prohibidos eventos públicos o privados de concurrencia masiva, como prácticas deportivas, reuniones religiosas y de carácter político, y también actividades en lugares cerrados como cines, teatros y convenciones e incluso las clases de instituciones públicas y privadas.