Los mosquitos transmiten el coronavirus
No hay pruebas que indiquen que el nuevo coronavirus puede transmitirse a través de las picaduras de este insecto. De hecho, se trata de un virus respiratorio y, por tanto, se propaga principalmente por el contacto con las pequeñas gotas respiratorias que una persona infectada genera cuando tose o estornuda, o con su saliva y secreciones nasales.
Las monedas y billetes pueden contagiarte
El riesgo de infectase por el contacto con objetos, incluso cuando pasan por tantas manos como las monedas y billetes o tarjetas de crédito, es muy bajo.
El coronavirus puede viajar grandes distancias
No, estos virus no se propagan a grandes distancias a través del aire. El coronavirus se expande principalmente a través de las pequeñas gotas de saliva que se expulsan al toser o estornudar, y estas gotículas son demasiado pesadas para propagarse a grandes distancias. Los coronavirus tampoco pueden llegar hasta 8 metros de distancia de una persona que tose o estornuda, como indica otro rumor. Las gotículas respiratorias alcanzan hasta 1 metro de distancia de la persona infectada.
Perros y gatos en peligro de contagio
Por el momento, no hay ninguna prueba de que el nuevo coronavirus infecte a animales de compañía como los perros y los gatos. No obstante, las mascotas son portadoras de bacterias habituales que pueden transmitir al ser humano, como la E. coli y la salmonela.
El secador de manos mata el virus
No. Los secadores de manos que habitualmente se encuentran en los baños públicos no matan el COVID-19, aunque se usen durante 30 segundos. El contagio solo se evita empleando un gel desinfectante o agua y jabón.
La orina infantil te protege
Es falso: La orina no mata los virus ni las bacterias, más bien al contrario, ya que puede contener pequeñas cantidades de material vírico o bacteriano. Por ello, lavarse las manos o limpiar determinadas superficies con orina infantil no protege frente al COVID-19. Mejor usar un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
El frío y la nieve eliminan el virus
Los virus, también el covid-19, viven en el cuerpo humano, cuya temperatura se mantiene en torno a los 36,5 y 37 grados centígrados, con independencia de las condiciones meteorológicas, así que no se puede afirmar que el frío o la nieve eliminen este patógeno.
La cocaína te inmuniza
No hay pruebas que respalden esta afirmación. La cocaína es simplemente una droga estimulante y adictiva, cuyo consumo provoca graves efectos secundarios y es perjudicial para la salud de las personas.
Hay que rociar el cuerpo con alcohol o cloro
Esto no sirve para matar los virus que ya han entrado en el organismo. De hecho, pulverizar estas sustancias puede dañar la ropa y las mucosas.
Las vacunas contra la neumonía funcionan contra el covid-19
No. Las vacunas contra la neumonía, como la neumocócica y la vacuna contra la Haemophilus influenzae de tipo B (Hib), no protegen contra el nuevo coronavirus. El COVID-19 es tan nuevo y diferente que es necesario desarrollar una vacuna específica, en la que ya se está trabajando con el apoyo de la OMS.
Los antibióticos son efectivos
Estos medicamentos no evitarán el contagio del coronavirus ni curarán al enfermo que lo haya contraído. Los antibióticos son eficaces contra las bacterias, pero no contra los virus como el COVID-19. En caso de hospitalización, sí puede resultar útil administrar antibióticos para que el paciente no contraiga infecciones bacterianas.
Enjuagarse la nariz previene el contagio
No hay pruebas que indiquen que esta práctica protege de la infección por el nuevo coronavirus. Aunque enjuagarse la nariz regularmente con solución salina puede acelerar la recuperación tras un resfriado común, no se ha demostrado que prevenga las infecciones respiratorias.
Comer ajo previene el virus
El ajo es un alimento saludable que puede tener algunas propiedades antimicrobianas, pero no se ha demostrado que comerlo proteja contra el virus que causa el brote actual.
El aceite de sésamo también
No. El aceite de sésamo no mata al nuevo coronavirus. Hay desinfectantes químicos que, aplicados sobre las superficies, pueden matarlo, como la lejía, el cloro, algunos disolventes, el etanol al 75%, el ácido peracético y el cloroformo. Sin embargo, estos productos tienen una eficacia escasa o nula contra este nuevo patógeno si se aplican en la piel o bajo la nariz y, además, pueden dañar la piel.