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“De hecho, veníamos preparándonos para mayo aproximadamente, que era el momento esperado para el ingreso de las enfermedades respiratorias según la estación, pero con esto se adelanta un poco, nos toma en etapa de preparación, pero estamos apurando el paso para estar bien en condiciones”, reconoció el director de Servicios de Salud, Juan Carlos Romero, sobre el coronavirus. No obstante, insistió en que los controles hasta el momento permiten mantener a Paraguay entre los países libres del virus, pero acotó en que es cuestión de tiempo que se produzca el ingreso.
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Por ello, junto al director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, insistieron en repetir lo que ya había advertido el ministro Julio Mazzoleni: que la discusión no es si ingresará o no el coronavirus a nuestro país, sino cuándo lo hará y cómo se reaccionará para evitar lo máximo posible su propagación.
Tanto Sequera como Romero insistieron bastante en la importancia de la información correcta y veraz sobre el coronavirus y no entrar en pánico, incluso cuando este ingrese al país. En conversación con ABC Cardinal, Sequera insistió en cuanto a que el aislamiento es la medida más efectiva para evitar la propagación del coronavirus y otras enfermedades respiratorias, por lo que están ideando vías para incluso evitar que la gente acuda a los hospitales a menos que se trate de casos graves, que son por lo general menos del 10%.
“El 90% probablemente de todos se puede solucionar a través de las redes, de las autoridades sanitarias (...) Debemos buscar no estresarte, no preocuparte, que puedas tener un número de call center donde llamar y evacuar tus consultas. Lo ideal es quedarte en tu casa, porque en el 90% de los casos no es grave”, indicó Sequera sobre la manera en que el Ministerio de Salud espera encarar una eventual epidemia de coronavirus o de enfermedades respiratorias en general.
“Puede ser que no sea luego siquiera coronavirus, puede ser que sean otros virus respiratorios. Quedate en tu casa igual. El 90% del problema está ahí y no queremos que ese 90% se traslade al sistema de salud y sature el sistema para hacer las pruebas, por ejemplo, para saber si es coronavirus. No importa en nada eso, porque no es que voy a hacer algo diferente si es o no coronavirus”, insistió el médico, a la vez de remarcar que esta enfermedad generalmente desarrolla síntomas graves en poblaciones de riesgo, sobre todo en adultos mayores, y no en la población en general.
Las autoridades sanitarias insistieron en que existen varias etapas de lucha contra la epidemia. Ahora, por ejemplo, se insiste en evitar el ingreso a nuestro país, pero cuando esto se concrete se deberá luchar contra la propagación y para ello no existen mayores secretos más que los mismos que anualmente se recomiendan para enfermedades respiratorias como la influenza, con la única diferencia de que esta última sí tiene vacuna, la cual insisten en su aplicación una vez que esté disponible.
“Quiero hablar en general de los virus respiratorios, porque el coronavirus va a entrar (...) Todas estas medidas son para postergar su entrada, y si entra, para postergar su diseminación, que esté aislado, como hizo China (...) Cada vez se parece más a una enfermedad tipo influenza, entonces las medidas que vamos a hacer son las medidas para la influenza”, remarcó Sequera.
Más puntalmente, Sequera insistió en algunas recomendaciones particulares: “¿Me compro o no tapabocas? Usá, pero solamente una vez que estés enfermo. El tapabocas solamente es útil para que una persona que está con los síntomas no pueda diseminar tanto. De hecho, lo ideal no es que uses, sino que estés aislado, pero esta es una medida que tenemos que hacer con la influenza también. Hay que tomar conciencia. Una persona enferma con influenza o coronavirus no hace luego falta diferenciar. Se recomienda aislamiento social por una semana”.
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También instan a no caer en la psicosis y descuidar por ello otras amenazas vigentes, como la propia epidemia de dengue, pues este sigue siendo uno de los años con mayor cantidad de casos registrados, pese a que disminuyeron las cifras.