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En la fecha habló en comunicación con ABC Cardinal Hugo Fleitas, gobernador de Cordillera y uno de los integrantes de la comisión conformada con el objetivo de recuperar el nivel de agua en el lago Ypacaraí, que perdió gran parte de su causal porque se desagua con mucha rapidez hacia el río Salado, luego de que se hayan movido algunas estructuras que regulaban esto.
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Para tratar de contrarrestar la situación se conformó una comisión con varias instituciones estatales, en la que se encuentran el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), los intendentes y gobernaciones a las que compete, entre otros.
El gobernador de Cordillera indicó que en un mes aproximadamente ya realizaron cuatro reuniones y una audiencia pública para comunicar a los ciudadanos la decisión que tomaron las autoridades de intervenir en el caudal de agua.
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No obstante, en relación a las especulaciones de que haya algún negociado o interés detrás de dejar que el lago se pierda, Fleitas manifestó que no es así. “Con la creación de esta comisión es la primera vez en todas estas décadas en que se está tratando de hacer las cosas; no hay nada oculto detrás de todas estas situaciones, no me voy a prestar a ningún interés que no sea solo de tratar de salvar el lago”, indicó.
Comentó que incluso se tuvo que llevar a votación, puesto que entre los 11 miembros de la comisión no había un acuerdo sobre cómo proceder para mejorar el nivel del lago. “No se sabe los efectos negativos que puede generar esa intervención. No sabemos las consecuencias que puede traer al lago; la causa principal es la poca cantidad de agua, las pocas lluvias que en los últimos meses se dieron en nuestro país”, agregó.
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En ese contexto, cabe resaltar que los técnicos que han estudiado la situación actual del lago explicaron que su nivel se redujo porque se removieron unas estructuras de cemento que contenían el agua para evitar que salga en grandes cantidades hacia el río Salado, además de que se sacó la vegetación que ayudaba con el mismo efecto.
Ahora, la comisión decidió poner geobolsas hasta unos 50 cm para que contengan el desagüe hacia el río Salado. Además, hay que esperar a que se registre una buena cantidad de lluvias para que el lago se vuelva a cargar.
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Inicialmente, hubo un desacuerdo entre el Ministerio de Obras y el Ministerio del Ambiente sobre cómo proceder y entre un “pasapelotas” de responsabilidades ninguna institución accionó para evitar que el lago llegue a bajos niveles. Ahora, los pobladores de la zona están en contra de que se pongan las geobolsas para recuperar el caudal porque consideran “que no es la solución”.
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