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En la fecha, el doctor Romero presentó una nota a Roberto González, presidente del CM, a fin de esclarecer lo sucedido durante el examen de los concursantes por el cargo de ministro de la Corte. Según la versión de este letrado, fue Rodríguez Kennedy el responsable del hecho ya que fue este quien le habló mientras se desarrollaba la prueba.
“Óscar Rodríguez Kennedy manifestó que no efectuó ningún fraude, reconociendo que el hecho acontecido fue un acto imprudente y sincero, pero no hubo dolo ni siquiera culpa, sino que lo acontecido fue un caso de fuerza mayor en razón de que no le funcionaba el bolígrafo que utilizaba”, expresa en parte del comunicado.
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Igualmente, negó haber dado o recibido información relacionada al test. “Este candidato jamás se expondría a este tipo de situación, siendo un acto imprudente e impulsivo, el generado y admitido por el doctor Óscar Rodríguez Kennedy, a través de todos los medios de comunicación ocasionando un maremágnum de noticias, que no se condice con la realidad”, menciona.
Finalmente, se desliga de toda responsabilidad y pide las declaraciones en las que Rodríguez Kennedy reconoce su imprudencia lo desvinculen de los hechos que puedan afectar su candidatura al cargo de ministro.
La nota responde a las numerosas publicaciones que los medios de comunicación realizaron sobre la supuesta “copiada” en el examen de conocimientos que protagonizaron Romero y Rodríguez Kennedy, ambos postulantes al cargo vacante en la Corte. Las imágenes que se viralizaron muestran a los candidatos hablando discretamente durante la prueba que se desarrolló en presencia de los miembros del CM y que fue transmitida en las plataformas digitales de la institución.
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En declaraciones a la prensa Rodríguez Kennedy admitió que se trató de una imprudencia, mientras que el Consejo de la Magistratura resolvió diferir para el final del proceso de selección la decisión a ser adoptada con relación a los candidatos involucrados en el caso. El argumento es que el procedimiento previsto obliga a que se labre acta en el momento de la infracción, y como se percartaron recién al término de examen, no se pudo hacer.
