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La agente fiscal Karina Sánchez, quien lleva adelante la investigación contra el periodista Édgar Chilavert, acusado por el supuesto abuso de un menor de edad y sometido a juicio, negó que haya amenazado u obligado a mentir a familiares del niño para que cambien su versión, tal y como lo afirmaron dos testigos.
Sostuvo que desde que recibió la denuncia buscó la verdad e hizo todas las diligencias que hacen a la causa.
Aseguró que la señora Arlinda Benítez, una de las testigos, no dijo “en ningún momento”, que la fiscala le haya obligado a mentir, sino que le llamó la atención y le advirtió que cambiar su versión era un delito.
“Esta persona se presentó a la Fiscalía en diciembre de 2018 a manifestar que todo lo que había ocurrido fue montado por su exmarido. Le reclamé que hizo una manifestación en ese diciembre y que cuando se presentó estaba dando una versión contraria a la que había manifestado. Ella me reclamó que cómo no me había dado cuenta de que fue presionada la primera vez que vino a declarar, agregando que yo no había hecho nada para salvaguardarles a ella y a sus hijos”, detalló la agente del Ministerio Público.
La investigadora dijo que no desea opinar más a profundidad sobre los motivos por los cuales estas publicaciones salen a la luz, pero que reconoce que le advirtió a la mujer que si mentía podía ir a la cárcel.
Detalló también que en el menor no se constató lesión físicas. “Rastro de abuso físico no, nunca dijimos que había rastros físicos”, remarcó.
Afirmó que sostiene los informes y otros elementos probatorios que reunió hasta ahora, y resaltó que no es ella "quien hace la evaluación de la credibilidad del testimonio”. “Los testigos cambiaron la versión. No soy yo la que va a evaluar la primera y la segunda versión”, dijo.
Repitió insistentemente que no conoce al intendente Urbieta y que la causa llegó a su oficina mediante un llamado del Ministerio de la Niñez.
Por otra parte, reconoció que le llama la atención que los familiares del niño cambien de versión. Comentó que se harán extracciones de datos de la persona que se desdijo. Señaló que no puede adelantar lo que dirá en sus alegatos.
Por su parte, el acusado y sometido a juicio dice que detrás de todo está el intendente Alejandro Urbieta sobre quién hizo denuncias por corrupción. Asegura que se trata de “un montaje" para perjudicarlo.
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