Cargando...
Parra conversó este miércoles con radio ABC Cardinal y dijo que la intención de las distribuidoras y del Gobierno es que estos nuevos impuestos a la importación de combustibles no afecten el bolsillo del ciudadano.
Es por ello que tanto la Subsecretaría de Estado de Tributación como las importadoras y distribuidoras están intentando llegar a acuerdos para segmentar los nuevos impuestos y que estos no afecten al precio final de los carburantes.
Lea más: Nueva ley tributaria: precio del diésel no va a subir en 2020; la nafta sigue en duda
En ese sentido, la SET ya informó que el diésel no sufrirá un incremento por los nuevos impuestos, al menos durante 2020, aunque está claro que las modificaciones pueden hacerse en base a lo que dictaminen las distribuidoras, ya que el precio del combustible puede ser fijado por cada empresa.
“Existe un compromiso y un entendimiento de que (los nuevos impuestos de la ley de tributación) no deben impactar negativamente en los precios. Es cuestión de encontrar las formas de aplicar estos impuestos para que sea fácil y que el Estado pueda recaudar lo que sea necesario sin afectar el precio de los combustibles”, sostuvo Parra.
Las distribuidoras tienen previsto reunirse con representantes de la SET este lunes, adelantó el viceministro Óscar Orúe hoy. Queda por resolver el caso de las naftas, tras llegarse al acuerdo en torno al diésel.
Lea más: Anuncian que no habrá aumento de precio del diésel por reforma fiscal
Sobre el gasoil, Parra contó que el acuerdo al que se llegó implica que cada tipo de diésel —el 1 y el 3— tribute de acuerdo a su volumen de venta trimestral. “Cada empresa va a tributar por lo que comercialice (...) El impuesto no está determinado por las empresas, sino por el volumen que tributen las empresas, cuánto vendió de tipo I y cuánto vendió de tipo III”, concluyó.
Ayer, el viceministro de Comercio, Pedro Mancuello, explicó que a través de técnicos del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN) y de la Subsecretaría de Tributación (SET), el Gobierno controlará la calidad del combustible diésel (tipo I y III), que corresponden al premium y al común, respectivamente, con el volumen de importación y cantidad comercializada, a fin de constatar que la calidad sea acorde con la ofertada y según lo adquirido para su venta.