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En el arranque de la sesión, la diputada Rocío Vallejo, del Partido Patria Querida, defendió el proyecto que planteó y argumentó punto por punto los motivos por los cuales era necesario un control mucho más fuerte de las finanzas de los candidatos políticos. Le siguió Kattya González, del Encuentro Nacional, que apoyó la iniciativa.
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El liberal Édgar Acosta pidió a sus colegas que aprueben el proyecto porque era lo correcto y porque había que adecuarse a los nuevos tiempos. De hecho, no les pidió convencimiento a quienes se oponían. “El accionar diario tiene que ser en busca del bienestar de los paraguayos y paraguayas”, dijo.
Pero luego empezó la oposición de varios diputados. El liberal llanista Édgar Ortiz dijo que el Estado no podría controlar a todos los candidatos que busquen presentarse a las internas partidarias de julio próximo. “Estoy de acuerdo con todo lo que podamos transparentar dentro de nuestras posibilidades (...) pero no me gustaría mentirle a la ciudadanía”, sostuvo.
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Justo Zacarías Irún, colorado cartista, coincidió con Ortiz y dijo que en 2015 hubo 104.000 candidaturas en las internas para las municipales dentro de la ANR y que la iniciativa genera “la preocupación de los partidos tradicionales”.
Más incisivo fue su colega, el cartista Basilio “Bachi” Núñez, quien dijo que “la Contraloría no se puede meter en las internas partidarias” y que no se puede prohibir a las empresas hacer las donaciones que crean convenientes a los candidatos porque de esa forma se estaría fomentando el dinero sucio que se estaría inyectando a través de otros canales.
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Sí se mostró a favor el liberal Jorge Ávalos Mariño, quien contó que las internas son clave para los políticos porque prácticamente a través de éstas aseguran su elección en las generales.
Sebastián Villarejo, de Patria Querida, pidió a sus colegas “animarse a controlar” y aseguró que los legisladores exigen a la ciudadanía pagar, por ejemplo, más impuestos, pero que ellos mismos no podían controlar de dónde provenía el dinero para sus campañas. “La plata sucia está manchada en sangre. Le toca a nuestras familias. Cuando se lava dinero del narcotráfico, se mancha en sangre. La corrupción hace que no haya medicamentos en hospitales”, lamentó.
Jorge Brítez, quien llegó a Diputados de la mano de Paraguayo Cubas, se mostró en contra de la ley al asegurar que existen muchos problemas por parte de los bancos para abrir las cuentas. “El candidato solo quiere presentarse”, sostuvo, al tiempo de argumentar que muchos de los candidatos no pueden rendir las cuentas porque reparten el dinero “en el apuro”.
Norma Camacho, del Partido Encuentro Nacional, fue una de los que se mostraron a favor del control del dinero “sucio”, al igual que el diputado liberal Antonio Buzarquis.
“Si vamos a hablar de lavado o de corrupción, muchos, no solamente los colorados, están dentro de estas cosas malignas. Pero para nosotros genera una gran preocupación esta ley porque las estructuras que se mueven en unas internas de nuestro partido son gigantescas (...) Eso sería un proyecto inaplicable porque las instituciones a las que se quieren involucrar son las que deberían estar en el combate al lavado del dinero, y no el Tribunal Superior de Justicia Electoral”, dijo Miguel Tadeo Rojas, diputado colorado por Central, siguiendo el discurso de los colegas de su partido.
El diputado Sebastián García, también de PPQ, dijo que los legisladores deben ser “un ejemplo” y aprobar la ley. “Nuestro aporte va a ser un aporte valioso, como un legado por el Congreso paraguayo. Los políticos tenemos la necesidad de contribuir con ese proceso de democracia (...) tan golpeada, tan maltrecha”, añadió el liberal Pastor Vera Bejarano.
Édgar Ortiz volvió a tomar la palabra y dijo que el Partido Liberal está pasando por un mal momento económico y que “puede desaparecer” con la aplicación de esta ley. “Quiero que se saque lo de las cuentas bancarias y ese tema del grado de consanguinidad”, exigió.
Rocío Vallejo le respondió indicándole que el hecho de que cada partido, de hecho, debe actualmente, por ley, tener una cuenta bancaria. La proyectista volvió a explicar los puntos clave del documento y rechazó las modificaciones que se realizaron en comisiones, afirmando que las mismas tenían color “rojo”, en el sentido de que estaban hecha a medida por los colorados.
Éver Noguera, diputado colorado, sostuvo que es “mentira que se esté tratando de esconder el dinero malhabido” y que, de hecho, están buscando conocer cómo se financian los candidatos independientes. Sugirió que se apruebe en general y que se estudien las modificaciones “artículo por artículo”.
Aquí es donde los legisladores de los partidos tradicionales pretenden imponer su versión, a través del estudio en particular de cada uno de los puntos.
Antecedentes
El polémico proyecto de ley fue presentado en diciembre último, a pocos meses de la convocatoria a elecciones, ante el temor de un descontrol en las internas debido al desbloqueo de listas.
La propuesta original ordena fijar la trazabilidad de fondos en campañas electorales; exige cuentas bancarias auditables, así como la declaración jurada de bienes de cada candidato en las internas partidarias. Agrega que la inexactitud o falsedad manifiesta serán sancionadas con la privación al candidato infractor de su proclamación para las elecciones generales.
Si la propuesta no es aprobada por los diputados, el Senado y el Poder Ejecutivo antes del 5 de marzo de 2020, dicho control a las internas se postergará hasta los comicios generales del 2023.