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En medio del debate en el sector público y reuniones entre autoridades de empresas públicas y sindicalistas sobre el decreto que reglamenta la Ley N° 6.469 de Presupuesto General de la Nación (PGN) para el ejercicio 2020, que establece restricciones para el pago de bonificaciones, gratificaciones y subsidio familiar, César Barreto dijo a ABC Cardinal que la reglamentación es una “propuesta correcta” que está reclamando la ciudadanía. “Más salario, beneficio o remuneración que se paga a funcionarios es trasladado a contribuyentes o usuarios, quienes son los que realmente pagan estos costos adicionales”, manifestó el economista.
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“Los grandes saltos que se dieron en estos compromisos asumidos con los funcionarios han sido en épocas previas a elecciones, en donde los políticos tratan de fidelizar a su clientela. Pero no podemos seguir así, el presupuesto ya no aguanta más, el déficit fiscal es alto, nos estamos endeudando a un ritmo importante”, afirmó.
Señaló que en un estudio realizado anteriormente por el Banco Mundial se reflejaba que las remuneraciones que paga el sector público son mucho más altas de lo que se paga en el sector privado. “Esas situaciones no se pueden ampliar ni sostener, no se pueden ampliar todos los años. Llegamos a excesos muy grandes en la indiscrecionalidad que hay para asignar gratificaciones y pagos adicionales. Las remuneraciones del sector público son el doble que la del sector privado. Hemos abusado mucho ya en los últimos 15 años”, apuntó.
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En cuanto a las medidas que se pueden llegar a tomar, Barreto dijo que se requiere un acuerdo político entre todos los partidos políticos. “Si ellos no asumen su responsabilidad, no hay forma de parar esto. En otros países de Latinoamérica se hicieron cosas que llevaron a una incapacidad del Estado de responder a las necesidad de la gente porque todos sus recursos están asignados para pagar una estructura de funcionarios del sector público. Tenemos que evitar llegar a eso, estamos a tiempo, pero vamos por el mismo camino. Si no paramos esto, cambiar nos va a llevar unos 40 años”, alegó.
Barreto comparó la situación actual de Paraguay con la de los países vecinos. “Las consecuencias de las acciones que se toman aquí están a la vista en los países vecinos. Seguramente se va a esperar una situación de crisis para modificar la conducta, recién ahí se va a tomar decisiones más racionales, pero va a ser tarde”, apuntó.
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Consultado acerca de cuál sería una solución, respondió: “No hay una solución mágica, dependemos de las personas que están en los lugares de decisión, en el Poder Ejecutivo y en el Congreso. A mí me rebela un poco que yo mismo apoyé una reforma tributaria el año pasado, aprobada y aplicada desde este año, pero cuya recaudación va a venir desde 2021 y sería realmente catastrófico que esa recaudación sea utilizada para pagar más beneficios para los mismos funcionarios”.
Sobre su postura ante la situación actual en nuestro país, reflexionó: “Una de las razones por las que salí del Ministerio de Hacienda, antes de que termine el mandato de Nicanor Duarte Frutos, fue porque se habían comprometido a firmar un contrato colectivo con los funcionarios del Ministerio de Hacienda y yo le dije al Presidente que yo no iba a firmar, que yo no creo en eso. Las relaciones laborales con los funcionarios se deben definir por ley, no por contratos colectivos”, sentenció.