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La Municipalidad de Arroyos y Esteros ya realizó dos llamados por contratación directa para la construcción de la terminal de ómnibus. Las obras comenzaron hace nueve meses y todavía no hay indicios de que ya estarán listas.
En ese contexto, habló esta mañana en comunicación con ABC Cardinal el intendente de Arroyos y Esteros, Lázaro Ovelar, quien justificó su modus operandi de hacer contrataciones directas por fragmentos, al alegar que el dinero le llega por partes. “La terminal de ómnibus hicimos el año pasado hasta julio, después paramos porque no teníamos la plata porque yo me atrasé en el 15% de Hacienda, en Gobernaciones, Catastro y Caja de Jubilación. Eso pagamos allá por diciembre y después llegó la plata y estamos haciendo la segunda parte”, expresó.
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Ante la presunción de que utiliza este método para evitar el control de la Junta Municipal, respondió que son obras chicas. “Yo no tengo la plata. Si yo recibo royalties por parte y tengo varias obras, tengo 40 obras en total. La plata viene G. 200 millones, G. 400 millones, no es que viene G. 1.000 millones de royaltíes de una vez. La ley permite que se pueda hacer directo, igual se hace el proceso. La plaza hicimos en nueve llamados porque venía la plata de a poco”, enfatizó.
En relación a la existencia de un supuesto proveedor privilegiado, Ramón Alcides Gaona, en estas adjudicaciones directas, respondió que no existe favoritismo. “Él ko es de otro lado, él viene a participar, viene tres o cuatro empresas y él gano. No es que el intendente le da directo a fulano”. agregó.
Posteriormente, apuntó que este cuestionamiento a su administración tendría un tinte político. “La obra está, yo tuve todo auditoría el año pasado, tengo cuarenta obras, para mí que se está aproximando nomás el tema de la elección; la gente no tiene acá problemas conmigo”, refirió.
“Es la forma en que uno cumple con las obligaciones. Yo les invito a la gente que quiere venir a verificar. El año pasado vino la Contraloría a trabajar cuatro meses y salimos bien. Si alguien quiere venir, yo no tengo problema, está todo abierto”, recalcó.
Contrataciones pide informes
Al ser consultado sobre el tema, Pablo Seitz, titular de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), respondió que podría haber elementos que cuestionar. “Merece un análisis previo antes de calificar de irregular eventualmente. En general, el fraccionamiento de una contratación está prohibido por ley si es que ese fraccionamiento produce la reducción del monto estimado de modo tal a que se tenga que realizar un proceso más sencillo que el proceso de contratación. Cuanto más alto es el monto, más formalidades, más requisitos de publicidad, más plazos tiene”, manifestó.
Explicó que para la licitación pública es necesaria la publicación de 20 días, mientras que para la licitación por concurso de ofertas con apenas cinco días de publicación ya es suficiente. Añadió que a nivel municipal es más grande la diferencia porque si el valor estimado está por debajo de los 2.000 jornales no es necesaria la aprobación de la Junta Municipal, como sí lo es para el proceso de licitación.
“En base a las noticias del día hemos requerido un informe a nivel interno de nuestro sistema a nivel jurídico, a nivel de normas y control. Eventualmente vamos a estar pidiendo a la entidad convocante, en este caso la Municipalidad, a los efectos de determinar si hubo un fraccionamiento irregular o si hubo simplemente una contratación por etapas en base a algún tipo de condición financiera u operativa”, apuntó.
Finalmente, sobre el punto, declaró que lo que puede determinar la institución es la regularidad o la irregularidad. “En el hipotético caso de que sean irregulares, anula la adjudicación a nivel administrativo, se remiten los antecedentes del caso a la junta municipal y a la Contraloría General de la República para el análisis de la rendición de cuentas”, concluyó.