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El organismo de justicia brasileño comunicó a Paraguay sobre sospechas de corrupción en las que estaría involucrado el ex viceministro de Política Criminal Hugo Volpe.
Lo más confuso del conflicto es que la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, no supo explicar por qué la Fiscalía demoró al menos 13 días en notificar que Volpe podría estar implicado en hechos de corrupción por supuestos vínculos con la organización criminal de Sergio de Arruda Quintiliano Netto, alias Minotauro.
A raíz del escándalo, Hugo Volpe puso su cargo a disposición y el presidente de la República le aceptó la renuncia.
Este martes por la mañana, el ex viceministro de presentó al Ministerio Público (sede Nuestra Señora de la Asunción y Haedo) para interiorizarse del caso que se tiene en su contra, y además pidió acceder a una copia de los antecedentes para ejercer su defensa, informó la periodista de ABC Color, Marcia Ferreira.
Conforme a los datos que recibió, son tres puntos principales los que se cuestiona el Ministerio Público de Brasil: “uno de ellos es el archivo de una causa que se había iniciado con el objeto de buscar la captura y expulsión de Minotauro. Una vez realizada su captura en Camboriú, Brasil, esta causa quedó abierta, por lo tanto consultado con los superiores por estrategia procesal, decidimos archivar la causa. Una vez que se conformaba el equipo de investigación, lo que haríamos era abrir otra causa para recepcionar los pedidos de cooperación e intercambio de información con nuestros pares de Brasil”, explicó Volpe.
Según continuó agregando, la estrategia radicó en que si ingresaba la causa archivada, “la defensa tendría pleno acceso y no tendría el resultado esperado dicha diligencia”.
“Por ejemplo, si queríamos hacer una escucha ellos iban a saber a quien era e iban a alertar a la persona”, indicó Hugo Volpe.
Archivos no se pudieron abrir
Con relación al retardo en los pedidos que había enviado la justicia brasileña, Volpe se excusó diciendo que hubo dos inconvenientes, uno técnico, pues los pendrives que recepcionaron no se pudieron abrir, hasta que finalmente “informática del Ministerio Público pudo abrir uno de ellos en forma parcial”
Al consultársele si pidió a los extranjeros que envíen el material en otro formato, al percatarse de que los pen drives no funcionaban, respondió con otra justificación.
“En octubre teníamos que realizar una videoconferencia, justo en ese momento la Unidad de Crimen Organizado tenía que hacer una mudanza. Estábamos sin internet suspendimos la diligencia y luego ya se produjo mi renuncia, por lo tanto nunca se pudo conformar un diálogo”, explicó.
Continuó relatando que luego se dio el relacionamiento entre un objeto que dejaron en su oficina (un bolígrafo Parker) y el archivo. “Ea situación les hizo pensar que yo estaba recepcionando algún tipo de soborno de parte de Minotauro”, explicó Volpe durante su presencia en la Fiscalía en la mañana de este martes.
El “presente” del conflicto
Continuó detallando que posteriormente, se hizo presente un abogado que solicitó copia de la carpeta de la causa bilateral, que estaría vinculada al narcotráfico.
Llevó el archivo quitó una foto, le envió a la esposa de Minotauro y dejó un presente en la oficina, un bolígrafo. Yo en dicha oportunidad lo guardé en el cajón a los efectos de una posterior visita entregarle nuevamente a la persona que lo había llevado. Nunca más acudió a la oficina. Cuando nos mudamos a la Unidad de Crimen Organizado ya no sé si se trasladó el bolígrafo ahí”, detalló el exviceministro.
Aclaró que él no estaba presente cuando quedó ese bolígrafo en su oficina, sino que lo recibió un funcionario que se encontraba en ese momento, y no recuerdo quien era.
Ese requerimiento lo hice al director de Talentos Humanos y a la fiscal sin tener respuesta
A disposición
Señaló que las acusaciones en su contra le parecen graves. “Estoy viendo por los medios que en 10 gigas de información no hay ningún pedido de dinero en ninguna conversación mía con estas personas. Hablar de corrupción me parece injusto e irresponsable”, manifestó antes de referirse a su trayectoria de 20 años en el Ministerio Público. “Tengo foja limpia, pasé por todos los cargos, no tengo un solo sumario ni denuncias en el JEM. Por tanto me pongo a disposición en forma voluntaria, entregué mi celular al fiscal Diego Arzamendia y estoy abierto a colaborar en la investigación para clarar hechos que puedan suscitar a dudas”, remarcó.