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El abogado Enrique Arévalos señaló que, como secretario general del sindicato de funcionarios penitenciarios, decidió ir hasta Pedro Juan Caballero para acompañar a sus compañeros que están detenidos en el Departamento de Investigaciones. Señaló que lo único que piden es que “se respete el debido proceso establecido en la Constitución Nacional y las leyes”.
En ese sentido, señaló que antes que nada se debe respetar la presunción de inocencia y se les debe dar la oportunidad de defenderse. Asimismo, contó que se maneja la posibilidad de que sean trasladados hasta Asunción, lo cual ellos solicitarán no se concrete debido al arraigo que tienen en su ciudad.
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Asimismo, sobre las expresiones de los principales titulares del Ministerio de Justicia y del Interior al hablar de evidente complicidad de los guardiacárceles, dijo que como autoridades “no tienen por qué emitir ninguna opinión”. Agregó que los órganos investigadores deben encargarse de deslindar responsabilidades y sumariar a los culpables. “Si existen compañeros involucrados, que sean investigados”, pidió.
La fiscala Reinalda Palacios, quien junto a sus colegas Irene Álvarez y Fabiola Molas llevan adelante las investigaciones por la fuga de los internos del pabellón del PCC, señaló que entre los eventuales delitos por los que podrían imputar a los responsables de la custodia del penal se encontrarían “frustración de la persecución y la ejecución penal, liberación de presos y asociación criminal”.
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Por su parte, el ministro del Interior, Euclides Acevedo, aseguró que la hipótesis principal que se maneja es que no se trató de una simple fuga, sino que hubo “una liberación de presos” por parte de los guardiacárceles. Según sus declaraciones, el túnel fue “una pantalla” y la mayoría salió por la puerta principal o en furgonetas durante el transcurso de la semana.
Asimismo, el viceministro de Política Criminal, Hugo Volpe, señaló que la masiva fuga de reclusos no tiene más explicación que la directa complicidad de los encargados de cuidar la seguridad del penal. “Es totalmente inadmisible que no haya podido ser detectado con un simple recorrido”, indicó en relación al túnel.
La excavación que se encontró tenía de 15 metros de longitud y fue hecha en el baño de la celda 13 del pabellón B de la planta baja, donde se hallaron 200 bolsas con arena. El boquete sale justo al lado del muro perimetral que da a la calle, a 50 pasos de la garita de seguridad instalada sobre la muralla y 100 metros de donde estaba el fuerte de los centinelas militares.
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