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Saldívar explicó que el caso del niño de dos años ocurrió en la localidad de Costa Fleitas, en Areguá. La madre del pequeño contó que el hecho sucedió el martes supuestamente dentro de su casa porque sus vecinos arrojaron un “cebollón” dentro de la vivienda, lo que causó el accidente porque el pequeño pisó el explosivo. A raíz de esto, se le tuvo que amputar el dedo más pequeño del pie izquierdo y tratar una herida grande en la planta del pie.
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El director del Hospital de Trauma detalló en conversación con radio ABC Cardinal 730AM este jueves que puso el caso a disposición de la Fiscalía del Menor, a modo de que las autoridades investiguen si lo que dijo la madre del menor fue o no cierto.
Dentro de este hospital hubo otro caso de amputación. La víctima fue una persona de 73 años, que perdió tres dedos de una mano por manipular también un “cebollón”.
El Dr. Bruno Balmelli, director del Centro Nacional del Quemado y Cirugías Reconstructivas, informó también en entrevista con ABC Cardinal que ayer en horas de la tarde consultó una niña de 6 años que sufrió quemaduras en la mano tras haber arrojado un “fosforito” dentro de un recipiente con combustible. El hecho sucedió en Limpio.
“Le afectó la mano, tiene quemaduras de segundo grado, Por suerte no es extensa pero es una zona especial que es la mano. Fue a raíz de un juego con sus amigos... Encontraron un recipiente y arrojaron allí”, explicó.
Balmelli añadió que el caso está dentro de lo que corresponde a Asesoría Jurídica y Servicio Social para determinar la responsabilidad de los padres de la niña. “Por de pronto, nos estamos ocupando de la parte médica para que evolucione bien”, concluyó.
De esta manera, son tres los afectados por el uso incorrecto de pirotecnia. El número es inferior en comparación con Navidad del año pasado, cuando se registraron siete menores heridos.
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