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Momentos de angustia vivió una madre que reside en la compañía Ykua Karanda’y, junto con su pareja y dos hijas, cuando otro de sus hijos, adicto a estupefacientes y al alcohol, según lo manifestado por ella misma, llegó a la vivienda acompañado de cinco hombres extraños a la familia para intentar llevarse a una de sus hermanas quien supuestamente corría peligro en la casa.
La madre se opuso, situación que alteró al hijo, quien destrozó parte de la casa ante la atenta mirada de sus cómplices. La mujer llamó insistentemente a la línea baja de la Comisaría 3ª, cuyo número es el 642-316, pero nadie contestó. Luego del hecho, la víctima y sus hijas se refugiaron en la casa de una vecina.
“Ya estoy cansada. La ley está para proteger a los desprotegidos pero no me hacen caso. Fui hasta la comisaría para denunciar a mi propio hijo y el oficial de guardia me dijo que mientras no haya sangre no pueden intervenir. También me dijeron que el calabozo no es lugar para borrachos y adictos. Y no me tomaron la denuncia y me enviaron al lado, donde se denuncia violencia”, dijo la madre, cuya identidad resguardamos por precaución.
Finalmente, la víctima asistió a la Oficina de Violencia Intrafamiliar, ubicada al costado de la Comisaría 3ª de esta ciudad y dependiente de la misma. Una vez hecha la denuncia, una patrullera fue en busca del joven, pero ya no lo encontraron en la casa.
El teléfono no funciona
Periodistas de ABC Color se comunicaron insistentemente a ambas líneas bajas de la dependencia policial alrededor de la medianoche, pero nadie atendió. También se comunicaron a los corporativos de los jefes de la comisaría, pero tampoco se pudo lograr una comunicación.
A raíz de esto, esta corresponsal se encargó del tema y logró contactar con el subjefe de esta dependencia policial, comisario Feliciano Ferreira, quien atendió la llamada en su número telefónico particular. Ferreira alegó que desde hace ocho días la línea baja no funciona. Agregó además que los pedidos de auxilio también pueden recibirse a través del sistema 911.
Sobre el caso denunciado, señaló que el hecho le fue comunicado y confirmó que la patrullera asistió luego de la denuncia a la vivienda, pero que ya no ubicaron al supuesto victimario en el lugar.
Respecto al trato que recibió la mujer ante el pedido de auxilio por parte de los oficiales de guardia, quienes aparentemente se negaron a tomar la denuncia, se comprometió a indagar sobre lo sucedido.