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El colorado Édgar Walko nuevamente no se presentó para su juicio oral y público que debía comenzar ayer y para justificar presentó un certificado médico. Es la tercera vez que el político está eludiendo la audiencia.
Walko, intendente de Yuty entre los años 2005 y 2010, está procesado por lesión de confianza por no justiciar una erogación de más de G. 4.000 millones durante su gestión. Además, la acusación es por falsificación de documento público. Walko habría falsificado la firma de una arquitecta con el objetivo de justificar el pago por una obra “fantasma”.
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El proceso comenzó hace 9 años. Walko consiguió mediante acciones dilatorias y el mismo juez de garantías de su proceso, Waldemar Ortiz, le ayudó a evitar la audiencia preliminar por más de 8 años. En la etapa de juicio oral ya van varias suspensiones y evidentemente el objetivo es conseguir que el caso se extinga.
Según los datos, el juicio oral del exintendente de Yuty debió comenzar el martes 24 de diciembre y tenía que continuar el 26 y 27, 30 y 31 de diciembre, pero Walko presentó un certificado médico. El tribunal de sentencia presidido por el juez Osvaldo Rivas ordenó una inspección médica por un forense del Poder Judicial, cuyo informe no se dio a conocer aún.
Igualmente, ayer, la Corte Suprema de Justicia sacó una resolución en que obliga a los tribunales de sentencia a seguir con los juicios orales de los casos próximos a extinguirse. Además del juez Rivas, el tribunal está integrado por Nelly Alderete y Carlos López. El acusado tiene como defensor a Jorge Sale Altamirano, de reos pobres.