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En los márgenes de un islote, rodeado de la selva, entre aguas turbias y a tres metros de profundidad en la frontera argentina-brasileña entre Corrientes y Uruguayana, estado de Río Grande do Sul, allí podría estar el cuerpo de Cristian Schaerer secuestrado hace 16 años por la banda argentina liderada por Rodolfo “El Ruso” Lohrmann y Horacio “El Potrillo” Maidana.
“Luego de dos intentos de encontrar algún resto usando perros, buzos tácticos, rastrillos y sonares (primero en septiembre de 2018 y luego en abril de 2019), el Ministerio de Seguridad de la Nación –aún en manos de Patricia Bullrich– autorizó la contratación de una empresa argentina para que vaciara de agua el tramo del afluente donde se cree que estaría Schaerer”, destaca el diario Clarín en una nota especial dedicada al tema.
Lea la nota completa: Vacían un río para buscar los restos de un chico secuestrado hace 16 años
Según reportaron, se adjudicó la obra a una empresa de Paso de los Libres que presupuestó por US$ 100.000 y desde la semana pasada iniciaron los trabajos. “Pero para empezar los trabajos, hizo falta toda una tarea de inteligencia policial previa y, sobre todo, la buena voluntad de las autoridades argentinas y brasileñas”, refieren en la publicación.
Los datos sobre la localización de los restos del joven fueron aportados por un testigo “sorpresa”. Estos coinciden con datos obtenidos en investigaciones previas que indican que Schaerer estuvo cautivo en Uruguayana y deshacerse del cuerpo quedó en manos de unos contrabandistas que transportaban sus mercaderías por el Río Uruguay.
Aunque la historia del testigo tiene ciertas “lagunas”, parte de su relato coincide con otros elementos de la causa. Es por ello que los fiscales Ferrini y Marquevich aceptaron su declaración y, basados en ella, buscarán en el nuevo sitio.
Según el testimonio obtenido, cuando la Gendarmería y la Policía Federal Argentina buscaban a Cristian en una isla del Ejército, los secuestradores decidieron cambiar el lugar donde lo había enterrado. Contrataron para ello a un canoero que se encargó de desenterrarlo y luego arrojó sus restos al afluente del arroyo Imboa.
Aunque en los primeros rastrillajes no encontraron restos humanos, sí hallaron el extremo metálico de una pala y una bolsa de arpillera, que coinciden con la descripción de cómo fue transportado el cuerpo al ser desenterrado.
Cristhian Schaerer fue secuestrado el 21 de setiembre de 2003 en Corrientes, República Argentina. En nuestro país, la Justicia sobreseyó a 17 supuestos involucrados, y los supuestos líderes de la banda, los argentinos Horacio Maidana, alias Ronco, y José Rodolfo Lohrmann fueron detenidos en Portugal en 2016. Ahora están a la espera de su extradición a Argentina.
Un primer intento de dar con el cuerpo del joven se dio en 2005 en una isla del Ejército Argentino ubicada muy cerca de Paso de los libres. Esta búsqueda fue infructuosa. En nuestro país, en 2007 se exhumó sin éxito un cadáver en el cementerio de Villa Elisa.
Los datos más concretos sobre los últimos días de la víctima la ubican en Uruguayana, sobre el margen del Río Uruguay, con una capucha en la cabeza subiendo a una lancha con El Ruso Lohrmann y preguntándole si lo iba a matar, concluye la publicación.