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Fleitas mencionó en su misiva, dirigida a Antonio Rivas –titular del Ministerio de Relaciones Exteriores-, que debido al constante maltrato que desde hace dos años sufren por parte de las autoridades de la embajada paraguaya en Buenos Aires decidió dar un paso al costado y dejar de trabajar para la embajada. “¿Vos estás preñada de vuelta? ¡Mirá que las paraguayas son calentonas! ¡Me está sirviendo un homosexual!”, fueron las frases que usó como ejemplo de las expresiones racistas y discriminatorias que supuestamente los integrantes de la misión diplomática paraguaya en Buenos Aires pronunciaron sobre los integrantes de su servicio de catering.
En este contexto, la cocinera –quien es ciudadana paraguaya radicada en Argentina– deja en claro su molestia y cuestiona que las personas que en teoría representan a la sociedad paraguaya en el exterior no tienen el nivel para promocionar la cultura gastronómica del país.
Expresa además que tanto ella como sus compañeras de trabajo fueron víctimas de discriminación machista y clasista y que además tuvieron que defenderse de acoso sexual en reiteradas ocasiones.
Finalmente, la experta culinaria exhorta al canciller a enviar como representante del país a personas idóneas para el cargo. “Esperaría que el Paraguay tuviera autoridades diplomáticas que representen ese progreso y no los vicios de una sociedad que no supo adaptarse a los cambios actuales”, concluye.
Embajador niega maltrato y dice estar sorprendido por las denuncias
En comunicación con ABC Color, el embajador de Paraguay en Argentina, Julio César Vera Cáceres confirmó que recibió la nota de la chef vía mail. Resaltó que es la primera vez que escucha la situación descrita en la nota y que la misma lo tomó por sorpresa, debido a que en ninguna otra ocasión recibió quejas o denuncias al respecto. “Ella y yo nunca hablamos personalmente, nunca me manifestó su incomodidad. Me sorprendió, porque incluso en el último evento en el que estuvo con nosotros - el 29 de noviembre - su trabajo fue excelente, no hubo objeción”, subrayó.
Precisó que Fleitas es una contratista esporádica a quien se convoca solo para eventos especiales por lo que no se puede hablar de una renuncia sino más bien de una negativa a seguir prestando sus servicios para la embajada.
Así también indicó que buscará reunirse con la chef para esclarecer y determinar cuáles fueron las circunstancias que la llevaron a tomar la decisión de negarse a colaborar y seguir trabajando con la representación diplomática.
El embajador Vera mencionó que tal vez ciertas bromas realizadas entre los compañeros de trabajo no “cayeron” muy bien a la afectada, por lo que decidió hacer la denuncia.
En Cancillería “no saben nada”
Por otra parte, desde el Departamento de Comunicación de la Cancillería Nacional indicaron que la nota aún no está en conocimiento del ministro Antonio Rivas, pero que una vez que tengan toda la información al respecto buscarán aclarar la situación.
Según el detalle publicado en la página web de la Cancillería, el plantel de funcionarios de la embajada en Argentina está compuesto por el embajador, los ministros Alfredo Arístides Porro Campos, Lourdes Elizabeth Espínola Wiezell, Juan Antonio Aranda Cuevas, Luis Esteban Páez González; los consejeros Juan Andrés Cáceres Arzamendia y Luis Ramiro Bianchi Fanego. También Natalia Monserrat Moreno Durán, Martín Emiliano Paiva López Moreira y Víctor Eduardo Preda Galeano como secretarios y los oficiales Rodolfo Serafini Georghegan, Luis Humberto Romero Santacruz, Mara Yasseyda Mallorquín Saer, Felicita María Teresa Velázquez Argaña y María Lourdes Bogado Medina.
“El embajador estaba al tanto de todo”
En comunicación con ABC Color, Elizabeth Fleitas - la afectada - volvió a afirmar que el embajador Julio César Vera Cáceres estaba al tanto de los maltratos y el intento de acoso que sufrieron ella y sus compañeras de trabajo. Indicó en reiteradas ocasiones se acercó a las personas encargadas de las contrataciones para manifestarles su incomodidad y repudio a los maltratos verbales y discriminación de la que fue víctima. “El embajador sabía, la gente de la embajada sabía porque incluso se encargaron de que este señor - que estuvo pasado de copas cuando me insultó - no tenga acceso a la cocina”, resaltó.
Señaló que en la denuncia que presentó ante las autoridades de la embajada no mencionó los nombres de las personas que la agredieron por resguardo legal y miedo a represalias.
Aseguró que de reunirse con el embajador se encargará de dar los nombres para que se tomen medidas y que otras trabajadoras no sufran los mismos maltratos.