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Juan Ernesto Villamayor hizo su descargo frente a las acusaciones de Leticia Bóbeda, abogada del cambista Darío Messer, procesado por lavado de dinero en Paraguay y Brasil y preso en el vecino país en un caso que también implica al expresidente Horacio Cartes, sobre quien pesa una orden de captura por haber ayudado supuestamente a que su “hermano del alma” esté prófugo de la justicia de ambos países.
El ahora jefe de Gabinete Civil negó con contundencia haber pedido dinero a la defensa de Messer y haber ofrecido a cambio liberarlo en un plazo de cinco meses y devolverle sus bienes, como lo denunció la abogada Bóveda.
Lo que sí garantizó Villamayor fue el cuidado de la vida de Messer a través de un sistema especial de seguridad. Además, si se entregaba no iría a Tacumbú, sino a la Agrupación Especializada o la cárcel de Viñas Cue.
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“Estos datos (la publicación de capturas de pantalla de las conversaciones entre Messer y Bóbeda) demuestran lo que yo vengo diciendo hace rato. En primer lugar, la reunión (entre él y la abogada de Messer) se produjo. En segundo lugar se habló de darle garantía física y otorgarle garantías a la vida. En tercer lugar y lo más importante: no se pidió ni un centavo. Aquí Messer le pregunta a la señora Leticia Bóbeda cuánto y (ella) le dice ‘nada, no se habló, no quiere dinero. Él lo que quiere es el renombre político de haberlo capturado’. La primera versión que corrió, de los dos millones de dólares, es absolutamente falsa. Juan Ernesto Villamayor no pidió absolutamente nada”, sostuvo el jefe de Gabinete en declaraciones recogidas por ABC Cardinal.
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Villamayor manifestó que “ni siquiera Messer se cree la situación general que rodea al tema”. “Messer no cree en su abogada, es él quien desconfía. Él comprende que lo que ella le está ofreciendo es impracticable. Sí hay una cosa que ella ofrece y le pregunta Messer: ¿cuánto quiere, qué quiere? Y ella le dice ‘nada’. Y él le dice ‘plata ha de querer’ y ella le dice ‘no’. Con esto se echa por tierra la publicación de dos millones, acá no hubo nunca ni un solo centavo en juego, salvo que alguien le haya querido sacar la platita al señor Messer y se la haya querido meter en el bolso”, expresó.
El exministro del Interior indicó que cuando no recibió más respuesta de la abogada de Messer, supo que aquel camino y ofrecimiento eran “vías muertas” para que el “doleiro” se entregara. “La vía estaba muerta”, concluyó.
