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Martín Arévalo fue entrevistado por radio ABC Cardinal este lunes acerca de la necesidad de controlar de dónde reciben dinero los políticos para financiar sus campañas. El tema salta con fuerza tras la detención de Cynthia Tarragó en los Estados Unidos, un hecho ocurrido el viernes pasado en Nueva Jersey, EE.UU.
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Sucede que Tarragó buscaba la intendencia de Asunción, así como también lo pretende Arévalo. El legislador dijo que a su correligionaria le esperan al menos 20 años de cárcel en el país norteamericano y que “sentía pena” por ella.
En ese contexto, reconoció la necesidad de un mejor control de la trazabilidad del dinero que reciben los políticos para sus campañas. Dijo que se está trabajando en la aprobación de leyes antilavado, pero que no abarcan el control específico para los políticos.
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El senador de Colorado Añetete aseguró que de entre quienes buscan la intendencia de Asunción el año que viene, Juan Brunetti es el único con un “resto económico” suficiente para hacer frente a su campaña, mientras que “los otros”, como él, Hugo Ramírez y Óscar Tuma, tienen una situación diferente.
“En mi caso, que siempre peleo en forma desigual con candidatos, me parece justo que haya investigaciones presupuestarias de candidatos (...) Todos estamos en las mismas condiciones de ser personas que luchan y que no tienen posibilidad de manejar mucho dinero. Yo creo que estamos expuestos. Tengo todos mis documentos en la Contraloría”, aseguró Arévalo.
Con relación a su correligionaria Tarragó, sostuvo que “no la conocía en esa faceta”. “Me sorprendió un poco lo sucedido. Es una situación que no le deseo a nadie. Aparte, tiene su familia”, manifestó.
“Sabemos cómo es la justicia norteamericana y que fácilmente le esperan 20 años en la cárcel de EE.UU. Mirando por ese lado, me da pena. Eso se da cuando una persona no elige los caminos correctos en su vida”, añadió.
Finalmente, habló de “gente muy poderosa” detrás de los esquemas de lavado y de narcotráfico y, en ese sentido, calificó a la exdiputada colorada como una víctima que “va a pagar por los delitos en la forma más difícil”.