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De acuerdo al Decreto Nº 2865 con fecha de este lunes 12 de noviembre, el Poder Ejecutivo establece que “objeta totalmente” el proyecto de ley Nº 6226/2019 “que modifica el Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2019, aprobado por ley 6258 de fecha 7 de enero de este año, “que aprueba el presupuesto para la Cámara de Diputados”.
A criterio del Poder Ejecutivo existen fundamentos suficientes para la objeción total del citado proyecto de ley, pues el proyecto de ley aprueba una modificación presupuestaria para Diputados por la suma de G. 1.995.245.888
Añade que conforme con el análisis del comportamiento de los ingresos tributarios realizado por la Dirección de Política Macrofiscal, los mismos se encuentran por debajo de las estimaciones realizadas para el Ejercicio Fiscal 2019, por lo que la programación de los gastos debe realizarse con base en la estimación real de los recursos a ser recaudados. También recuerda que el Presupuesto General de la Nación para el presente Ejercicio Fiscal contempla resultados deficitarios, situación que no ha sido revertida.
Racionalización de gastos
Argumenta por otra parte que con relación con los gastos financiados con Recursos del Tesoro, el Ministerio de Hacienda se encuentra abocado a la racionalización de los gastos.
En consecuencia, explica que al Poder Ejecutivo no le resta otra opción que objetar totalmente el citado proyecto de ley N° 6426/2019, conforme con los argumentos que anteceden.
Recordemos que durante su presidencia en la Cámara Baja, Miguel Cuevas creó 24 direcciones con insólitos puestos y contrató a numerosos operadores políticos propios. También repartió cargos a mansalva o aprobó meteóricos aumentos salariales a los operadores de los diputados aliados que actualmente lo protegen. También despilfarró el presupuesto en pasajes y viáticos así como en “horas extra”.
Al concluir su mandato de un año bajo fuertes críticas, el nuevo titular de la Cámara Baja, Pedro Alliana (ANR, cartista), entró con la promesa de despedir a 50 contratados y eliminar los cargos inventados.
Pisando su palabra, ahora Alliana encabeza un plan para blanquear el desfalco generado por Cuevas con una “reprogramación” presupuestaria de G. 2.000 millones para cubrir los salarios y aguinaldos que faltan hasta diciembre.