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Pobladores de Arroyito habían tomado la sede comunal desde el pasado viernes, como medida para tratar de forzar que la Fiscalía actúe ante los serios indicios de presunta malversación de fondos por parte del jefe municipal.
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Hoy, González se presentó munido de un amparo judicial, y con un fuerte dispositivo de seguridad policial y logró ingresar a al recinto municipal, lo que generó que el grupo de ciudadanos indignados aumente su repudio hacia él.
Si bien el ingreso fue relativamente calmo, su retirada se vio condimentada por una lluvia de huevos y fuertes acusaciones. “Samuel mondaha”, le gritaban mientras se retiraba de la sede comunal y recibía una lluvia de huevos. Ni siquiera los escudos de los antimotines impidieron que la furia ciudadana lo alcance.
Entre las cosas que se le acusa figura que supuestamente utilizó dinero municipal para la realización de obras en la escuela “Serapio Valenzuela” y el colegio “Mayor Julio D. Otaño”, pero estas realmente no se realizaron.