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La actual situación del río Paraguay permite la navegación a través de canales muy angostos, lo que dificulta el paso de las barcazas, dijo Muñoz a ABC Cardinal. Acotó que esta situación obliga a desarmar los convoyes de empuje que suelen llegar al Paraguay.
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“Lo que venimos reclamando es que el dragado tiene que ser de mayor profundidad, de mayor envergadura. El río Paraguay en el tramo paraguayo del norte, entre Concepción y río Apa, es la parte más difícil de navegación. Con fenómenos como este, que se repiten cada año, sufrimos las consecuencias. Viene también por la enorme deforestación que hay en la cuenca de ambos ríos”, alertó Muñoz.
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Aseguró que el Centro de Armadores hizo hace un mes una declaración de emergencia para los ríos Paraguay y Paraná. “Nosotros estamos buscando que se contraten más dragas. En ambos ríos tenemos que dar la mejor solución. Lo importante, sin ninguna duda, es poner de una buena vez, hacer una obra que se compadezca con nuestro comercio internacional. El 95% de nuestro comercio de ultramar se maneja por el río. No podemos darnos el lujo de que la vía no funcione”, expuso.
Un informe ambiental del Instituto Nacional del Agua de Argentina expone que previsiones de lluvia por encima de lo normal no existen hasta mediados o finales de enero en la cuenca alta. Tampoco hay lluvias pronosticadas en la cuenca media, sostiene Muñoz.
Aseguró que los sobrecostos en materia de logística rondan entre el 20 y 30%, eso sumado a que Paraguay es uno de los países con costo logístico más alto. “La situación es más que preocupante, porque habrá demoras y un sobrecosto”, advirtió.