Cargando...
Marcelo Leith, hijo del ganadero Jover Leith, quien sufre constante invasiones y coacciones de parte de los denominados sin tierra de la zona de la compañía Tatucua del distrito de 3 de Mayo, señaló que a un grupo 4 invasores consiguió llevar a juicio oral, pero a causa de maniobras raras no se puede terminar el proceso. La propiedad de su familia tiene 731 hectáreas y se demostró mediante mensura judicial que no hay excedente.
Leith indicó que “el juicio se suspende por cualquier cosa, porque los jueces están cansados, porque se pidió una diligencia, que los acusados ya están cansados. Es increíble parece un circo”, señaló el denunciante.
Agregó que tras la invasión se realizó una mensura judicial y no se encontró excedente en la tierra, por tanto los procesados cometieron un delito al violentar la propiedad. “Es lamentable que el concejal departamental Emilio Tilleria esté defendiendo a los que violentaron una propiedad privada. Él juró defender la Constitución Nacional y ahora defiende a la gente que violentaron”, dijo el ganadero.
El joven manifestó que ayer se suspendió por tercera vez el juicio, porque el Indert no envió un informe que pidió el defensor de los acusados; Paulina Figueredo, Ana Lourdes González-concejala de 3 de Mayo-, Demecia Cañete y Marcial Brunaga.
El tribunal de sentencia está integrado por Rosana Ramírez, Claudio Villalba y el presidente Carlos Flores. Según los datos, la concejala Ana Lourdes González tiene como defensor al abogado Emilio Tilleria, quien es concejal departamental por la Alianza Ganar.
Emilio Tilleria al respecto dijo que su defendida no violentó una propiedad privada debido a que se demostró que dentro de la propiedad de Leith hay excedente de 78 hectáreas aproximadamente. El propietario Jover Leith en su declaración niega que haya excedente, pero hay una mensura judicial que desmiente a Leith, dijo el edil.
Lea más : Turba de hombres encapuchados queman un tractor en Caazapá
A mediado del mes de agosto último, otro grupo de supuestos campesinos que habían invadido la propiedad atropellaron a un tractorista que estaba trabajando en el lugar para luego quemar la máquina.
Cuando el fiscal Ernesto Alvarenga de Yuty se presentó en el lugar invadido para identificar a los vándalos estos desaparecieron en el bosque.