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“La gente pide mano dura; (y vamos a actuar con) mano dura; hay que ser implacables”, insistió Acevedo al ser consultado sobre el flagelo social que implican los asaltos en motocicleta. “Algunos caen –eso tengo que negociar con (la fiscala general del Estado) Sandra Quiñónez–; caen y salen libres. La mayoría de ellos están drogados, y por eso no les tienen miedo a la cámara ni a la luz del día”, remarcó sobre uno de los factores que hacen más intrépidos a estos delincuentes.
Insistió en que en esos casos la única solución es la represión, término que dijo defender contra la delincuencia y no contra movilización social. La represión “es importante que exista; ahí sí quiero reprimir: no a la movilización social, sino al motochorro, porque le afecta al sector más vulnerable”, apuntó en conversación con ABC Cardinal.
Pasando a otro grave problema de seguridad interna, como es la presencia de grupos criminales como el EPP, sobre todo en el norte del país, que no merma pese a la presencia constante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), Acevedo insistió en que esa falta de resultados de la fuerza pública hace que quiera plantear una reforma.
“Hay que revisar, por una cuestión de resultados. Sigo creyendo que la dualidad de fuerzas, dualidad de mando, es una de las características para el fracaso. La unidad de mando es la garantía para el éxito”, planteó al ser consultado sobre la FTC.
Aclaró que cuando habla de reforma no plantea un retiro de las tropas y la Policía de la zona, sino buscar una manera de hacer más efectiva la labor, sobre todo evaluando el alto costo que esto implica para el Estado. “A lo mejor me equivoco en mi planteamiento, pero el resultado hasta hoy no es satisfactorio", dijo.
Insistió en que se debe aumentar la presencia del Estado, pero con otros derechos fundamentales como salud, educación y alternativas laborales para la población, puesto que la situación de abandono es lo que fuerza a mucha gente a tener un acercamiento con estos grupos criminales.
Defiende a “amigos” en la cartera
Acevedo salió al paso de otro punto de crítica surgido apenas asumió, que es el nombramiento de personas de cuestionable integridad, como el excanciller Rubén Melgarejo Lanzoni, investigado por corrupción.
“La crítica no tiene mayores fundamentos, porque Melgarejo Lanzoni fue sobreseído. Vamos a dejar de lado esa parte. Melgarejo Lanzoni fue canciller, embajador, es profesor titular de políticas públicas en materia internacional y hizo tesis sobre relaciones internacionales sobre el Estado. Necesito un asesor de ese perfil y, sobre todo, que no me cueste nada”, afirmó.
Asimismo, reconoció que lo eligió porque es su amigo, y de hecho adelantó que la mayoría de sus asesores tienen un grado de amistad con él. “Tengo una vinculación con él, es mi amigo”, apuntó, y al ser consultado si confiaba plenamente en él, respondió: “En sus conocimientos, claro que sí, ¿porque no?”.
También dijo tener en su entorno a otros amigos que, como él, no comparten la afiliación colorada, que es otro punto de crítica a su nombramiento. “Hay gente de Lugo que está en mi asesoría, y no porque sea gente de (Fernando) Lugo, sino porque es mi amigo y porque sabe. Yo voy a tratar de rodearme de la gente que más sabe, independientemente a su ADN religioso o político", insistió.
Incluso dijo no tener problemas en hablar con el expresidente de la República y líder de Honor Colorado, Horacio Cartes, con quien dijo no tener amistad, pero que tuvieron buen trato hasta que HC llegó a la Presidencia, cuando se cortó ese contacto.
En cuanto a relaciones interinstitucionales, destacó una reunión pendiente con las autoridades del Ministerio de Justicia para tratar el problema de la inestabilidad en los penales. “Yo no me puedo meter dentro de las penitenciarías, pero estoy obligado a darle un soporte logístico. Que el guardiacárcel es igual que el policía, entre paréntesis, y si no se le entrena y no se le paga bien, va a tener que ser presa fácil de ese capomafioso que está preso y tiene mucha plata”, afirmó.
Planteó la necesidad de “crear una carrera e incluso una especialidad policial de seguridad penitenciaria" e implementar, finalmente, los grilletes electrónicos. “Esto (grilletes electrónicos) tenemos que tener, porque el hacinamiento lo único que estimula es la proliferación de la delincuencia”, refirió.