Una escuela será afectada por expropiación, según administrador de la estancia Alegría

Luis Morínigo, administrador de la Estancia Alegría de San Pedro, que sería expropiada, afirmó que esto afectará a una escuela que se encuentra en el predio. Por su parte, el diputado Pastor Vera Bejarano dijo estar convencido de la propuesta, que asegura es justa y ayudará a los campesinos.

Escuela Básica Nº 3244 Don Herbert en San Pedro.
Escuela básica Nº 3244 "Don Herbert", en San Pedro.Omar Acosta

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La Cámara de Diputados aprobó este miércoles la expropiación de 1.500 hectáreas de la estancia Alegría de Tacuatí, San Pedro, que corresponde al grupo alemán Willersin. En comunicación con ABC Color, el administrador de la estancia, Luis Morínigo, señaló que no estaban al tanto de esta situación.

“A nosotros nos tomó totalmente de sorpresa; a ellos también. Los patrones estaban acá por la estancia, tuvieron que ir a Asunción para ver qué se puede hacer. No está en el interés de los dueños vender. Ya recibieron muchas ofertas, pero no quieren vender. Agroganadera Willersin es una sociedad paraguaya con 37 años en el país con capital alemán”, señaló.

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“Ellos viven en Alemania, visitan Paraguay tres o cuatro meses al año. Acá tenemos 13.000 cabezas de ganado. No sabemos por qué atacan unas tierras que son productivas; están totalmente en producción: son pasturas, son cultivos. La finca 398 que quieren expropiar incluye todos los silos, las oficinas, la escuela, el aserradero", agregó. La escuela que sería afectada es la básica Nº 3244 “Don Herbert”.

No obstante, el diputado Pastor Vera Bejarano –uno de los proyectistas– dio varios motivos en que basó su propuesta. “No podemos negar que la problemática de la tierra es real en nuestro país, la concentración de la tierra en manos de unos pocos. Miles de campesinos sin tierra en Tacuatí. Todos saben que la incursión del EPP es por un problema de pobreza en San Pedro”, señaló.

“La presentación se hizo de un pedido de 1.500 hectáreas de unas 14.000 hectáreas. El grupo tiene aproximadamente 50.000 hectáreas en el país: en Amambay, en el Chaco. Las 1.500 hectáreas no son nada. Le hubieran regalado al campesinado paraguayo. Ha sido un emporio de producción, empleo, trabajo. Eso cuando el señor vivía Hebert. Ahora sus herederos se dedican a la ganadería, a la especulación inmobiliaria; sus tierras en gran parte están alquiladas”, subrayó.

Aseveró que hay una justificación social. “Es una zona despoblada, puede ser un asentamiento modelo. Ellos tienen aproximadamente 11 kilómetros de extensión de esa propiedad sobre asfaltado. No se afecta gran parte; 1.500 hectáreas no son nada. Los cinco diputados de este departamento que hemos acompañado esto estamos convencidos de la justificación. Cierto, hay sectores que van a defender sus intereses; es legítimo. Pero también nosotros representamos a un sector que requiere de un pedazo de tierra”, puntualizó.

Opinó que es ofensiva la inequidad de tierra que existe en el Paraguay en manos de unos pocos. “Han muerto ahí tres personas, atacadas por el EPP, y no han sido capaces de indemnizar a los familiares. Yo conozco profundamente muchas historias. Hay datos de evasión de impuestos, hay contaminación ambiental en Horqueta. Puedo decir muchas cosas más, pero en estos momentos nos circunscribimos a los argumentos de esta expropiación”, concluyó.

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