La Cancillería paraguaya anunció este miércoles, a través de su cuenta de Twitter, que el embajador de Paraguay ante Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), Julio Peralta, formalizará este jueves la protesta.
“El representante de Paraguay en Ginebra, Emb. Julio Peralta, presentará mañana una nota de protesta del Gobierno paraguayo ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), a las 14:00 de nuestro país (17:00 GMT), por las facilidades otorgadas a Arrom, Martí y Colmán”, publicó Cancillería en sus redes sociales.
El Gobierno paraguayo a través de la Cancillería expresó este miércoles su descontento con Acnur por haberse “extralimitado en el ejercicio de su competencia” al permitir la salida de Montevideo a Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán, que ya se encuentran refugiados en Helsinki.
Los tres hombres están buscados por la Justicia paraguaya por su presunta participación en el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, en 2001.
Arrom, Martí y Colmán huyeron en 2002 a Brasil, donde obtuvieron el estatus de refugiados políticos, al alegar que habían sufrido torturas por parte del Estado paraguayo. Por ese mismo motivo llevaron a Paraguay ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que falló a favor del Estado.
Tras conocerse ese fallo, Brasil retiró la condición de refugiados a los paraguayos, aunque antes de que pudieran ser extraditados a Paraguay se trasladaron a Uruguay, donde volvieron a solicitar ese estatus, que les fue concedido esta semana.
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El sistema uruguayo prohíbe informar del proceso de tramitación, por lo que Paraguay no tuvo constancia de ello hasta la noche del martes, cuando conoció, además, que los tres hombres viajaban hacia España, escala previa a Finlandia.
Colmán voló con documentación finlandesa, mientras que Martí y Arrom contaban con una acreditación de Acnur, informó este miércoles en rueda de prensa el procurador general, Sergio Coscia.
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Para Paraguay, Acnur actuó “con arbitrariedad, privilegiando la impunidad y lesionando la reputación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”.
A pesar de que Paraguay intentó gestionar su vuelta al país durante la escala en Madrid, la ausencia de un código rojo de la Interpol sobre los tres hombres frustró sus intentos, y pudieron proseguir hacia Helsinki.
Por este motivo, el Gobierno paraguayo también criticó este miércoles a la Interpol por actuar “en desmedro de la credibilidad” de esta institución.
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Coscia recalcó en la conferencia de prensa que Paraguay lleva meses intentando que la Interpol vuelva a activar el código rojo y agregó que le llama “poderosamente la atención” que desoigan la argumentación del país suramericano.
No obstante, insistió en que seguirán apelando a la sede de la Interpol, en Lyon, Francia, para que apliquen el código rojo “para que estas personas no puedan salir de Finlandia (...) y si quieren fugarse de ahí, sean detenidas como corresponde”.