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El alarmante hecho se registró el pasado 25 de setiembre, y tuvo como protagonista a Aldo Ramón Moreno Ledezma, condenado a 13 años de pena privativa de libertad por narcotráfico. Fue detenido en 2011 por ser reclutador para una red internacional que se dedicaba a entrenar y preparar personas como “mulas” para traficar cocaína.
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De acuerdo a la denuncia, a las 9:00, Moreno Ledezma salió de la cárcel en compañía del custodio Mario Bulquín. Fue trasladado en una ambulancia de la penitenciaría para una consulta en el centro oftalmológico.
Imágenes de una cámara de seguridad muestran el momento en que el narco abandona la cárcel. Viste una camiseta verde y, aparentemente, va esposado. La toma es de baja calidad, debido a que la lente está obstaculizada con lo que parece ser una rama.
La cartera de Estado accedió a capturas de los estados de una línea telefónica que usa el narcotraficante. En sus estados en la aplicación de mensajería WhatsApp publicó una serie de fotos: en una de las cuales se lo ve posando con una joven que sería su pareja sentimental. Viste la misma prenda con la que salió de la cárcel.
La segunda foto divulgada fue tomada desde las gradas de un estadio de fútbol. Esa fecha se jugó el partido de Olimpia frente a Sol de América, y por el gesto que hace, parece ser hincha del Decano. Aparece con dos amigos en la instantánea.
Según el relato, el condenado pidió a Bulquín, su custodio, que lo dejara en el centro oftalmológico y que pasara a buscarlo recién al día siguiente para retornar al penal, “ya que quería visitar a sus familiares y, efectivamente se dio esa manera”.
Una investigación reveló que no existía ninguna orden de consulta médica para el reo, y mucho menos un tratamiento indicado. Si bien su salida fue marcada, su retorno al penal, en fecha 26 de setiembre, no fue apuntado en el libro de novedades de la oficina de guardia.
Las cámaras de seguridad captaron su llegada a las 9:45 con otra ropa. Se lo ve ingresando de manera muy natural, saludando a todos los funcionarios y policías de la entrada a la Administración. Uno de ellos incluso realiza un displicente control para que el interno no portara objetos ilegales.
El Ministerio de Justicia apunta que esta situación solo pudo ocurrir con la complicad del personal de la penitenciaría nacional de Tacumbú.