Cargando...
En la comunicación oficial, la diócesis reconoce que el domingo la parroquia Sagrado Corazón de Jesús organizó una vigilia “de oración por la familia, la vida y nuestra sociedad”, con la aclaración de que la actividad fue en el templo.
Se desmarcaron de la contramanifestación realizada en la plaza Niño Jesús de Hernandarias y explicaron que los que participaron fueron integrantes de “un grupo de activistas pro familia”.
Aclararon que de parte de la Iglesia no existió orden ni organización alguna para llevar adelante una contramanifestación, y menos aún, dijeron, para cometer actos vandálicos contra integrantes de la comunidad LGTBI, a quienes consideran “hermanos que se merecen todo el respeto”.
Lamentan lo ocurrido
En su comunicado, la Iglesia local lamenta la violencia ocurrida y apela a los feligreses a “expresar sus convicciones pacíficamente y respetar el orden público”.
La diócesis cierra el documento sosteniendo que “la vida y la familia son valores importantes que están en la base de nuestra sociedad y necesitan ser protegidos".
Para complementar el comunicado, nos pusimos en contacto con el vicario pastoral y portavoz de la diócesis de Ciudad del Este, Fabio Recalde, quien afirmó que “tampoco podemos atajar a la gente que sale a la calle eufórica”. Aclaró, no obstante, que, según la información que maneja, quienes arrojaron piedras fueron “los laicos”.
“Los laicos tienen derecho a salir a defender a la familia; por ahí alguna persona empezó a tirar petardos; es una pena lo que ocurrió. No podría decir si son miembros de la iglesia, porque no estuvimos presentes, pero en los videos no vi a ningún líder de grupos específicos. Sí se habló de que era un grupo pro vida”, detalló Recalde.
“Se merecen todo el respeto”
Aclaró que no están a favor de ningún tipo de violencia. “El papa Francisco habla de que tenemos que tener una pastoral a favor de ellos (la comunidad LGTBI), que son nuestros hermanos, acompañarles a ellos. Hay que respetarlos. Hay muchos hermanos que quieren salir de esa situación y no pueden, tenemos que acompañarlos; se merecen todo el respeto, tenemos mucha gente de esa línea que va a la iglesia”, explicó el vicario pastoral.
Al consultársele qué opinan de que se utilice el nombre de la iglesia para estos actos, respondió que “siempre van a buscar el nombre de la iglesia. Al hablar de cristianos también puede que sean los hermanos evangélicos, pero se busca echar leña al fuego”.
Piden perdón
En otro momento, el vicario Recalde pidió perdón en nombre de la iglesia y aclaró que “no hubo una organización para que se realizara este evento”. “Acá no se habló de que iba a haber una contramarcha, esto no se organizó, no salió del obispado”, insistió.
Al preguntarle directamente si están en contra de la orientación sexual y la diversidad que plantea la comunidad LGTBI, Recalde recalcó que “siempre respetamos que ellos puedan sentirse como son. Ahora, no puedo hacer cosas inmorales ante otras personas, ante el niño o el joven, eso siendo creyente o no creyente esto es sentido común”, dijo el portavoz de la Diócesis de Ciudad del Este.