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Alrededor de las 23:45 arribó el vuelo que traía a Óscar Luis Benítez (43), más conocido como “Ramón” o “Male’i”, proveniente de Sao Paulo, Brasil. El procesado se habría encargado del alquiler de las casas donde mantuvieron cautiva a Cecilia Cubas Gusinky, según la investigación del Ministerio Público. De esta manera, se concreta al proceso de extradición.
El fiscal que lleva la causa, Rogelio Ortúzar, llegó hasta el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi (AISP) pasadas las 23:00. La prensa finalmente no pudo acceder al detenido debido a que no lo sacaron por el área de desembarque, sino que lo llevaron por zona restringida en vehículos que ingresaron cerca del espigón presidencial.
“Es un eslabón sumamente importante en lo que era la estructura del brazo armado que luego fue el EPP. Su participación fue previa al secuestro, también en el alquiler de casas. Se encargó del cobro del rescate. Una pieza súper importante de lo que fue el secuestro y homicidio de Cecilia Cubas”, expresó Ortúzar.
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El pasado 16 de setiembre, el juez Miguel Tadeo Fernández confirmó que Brasil dio su visto bueno para que Benítez sea extraditado a Paraguay. Luego, el magistrado intimó al Ministerio Público para que se inicien las diligencias, ya que el plazo era de 30 días. “Male’i" deberá comparecer mañana a las 9:00 ante el juez Fernández para la audiencia de imposición de medidas. Pasará la noche en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional.
El fiscal Ortúzar detalló que, a su llegada, el procesado se limitó a dar sus datos personales y no brindó mayores declaraciones. Se le practicó una inspección médica por parte de un médico forense, como así también procedieron a la inspección de sus pertenencias.
Tanto Benítez como otro de los investigados, Lorenzo González Martínez (41), fueron detenidos en noviembre del año 2017 en Sao Paulo, Brasil, con fines de extradición. Al ser consultado sobre el caso de González, Ortúzar explicó que no fue extraditado junto con Benítez debido a un trámite dilatorio que aún está pendiente de resolverse por parte del Tribunal Supremo de Brasil, pero que se solucionaría en breve y el segundo también sería extraditado inmediatamente.
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Según la investigación de la Fiscalía, Benítez fue el encargado de alquilar una casa en San Lorenzo con el objetivo de vigilar a Cecilia Cubas antes del secuestro. Así también, fue quien alquiló otras viviendas en Lambaré, Fernando de la Mora y Luque, para que los demás integrantes del grupo de secuestro puedan resguardarse. Otro dato importante es que el teléfono móvil de Benítez fue ubicado técnicamente en el mismo sitio donde los captores cobraron los US$ 300 mil que pagó al grupo criminal EPP la familia de Cecilia, en la ciudad de Nueva Londres, departamento de Caaguazú.
Este procedimiento se produce pocos días después de que se hayan cumplido 15 años del día del secuestro de Cecilia, ocurrido la tarde del 21 de septiembre de 2004. Su cadáver fue encontrado casi cinco meses después, el 16 de febrero de 2005, en un túnel bajo tierra de una casa ubicada sobre la calle Las Palmas 342, en el barrio Mbocayaty de Ñemby.