Cargando...
Pese a que la Constitución Nacional señala en su artículo 161 que “el Gobierno de cada departamento será ejercido por un gobernador y por una Junta Departamental”, el administrador Hugo Javier González, cartista, decidió -él solo- otorgar el cargo de director “ad honorem” de un Centro Cultural a su correligionario. Según el presidente de la Junta, el concejal liberal Billy Vaesken, la propuesta nunca llegó a la sala de sesiones.
Lea más: Casona Julio Correa: el gobernador tomó represalia y despidió a secretario y profesor de canto
El edil, también resaltó que no estaban enterados de la decisión tomada por el director Financiero de la Gobernación, el funcionario Luis Rojas, sobre dejar de trasferir G. 13.3500.000, destinado al sustento de la Casona de Luque. Aseguró que todo fue gestado por el Ejecutivo y que solicitarán informes sobre dejar sin fondos desde agosto al Centro que depende de la Gobernación y de la desvinculación del secretario Damián Espínola y el profesor de canto y teclado Jimi Ferrer Chaparro, cuyos alumnos, más de 30, quedarán sin instructor en etapas finales del año lectivo.
Lea también: Comisionan a un policía a la Casona para impedir el ingreso de secretario y de un profesor
Mañana a las 09:30, está prevista la posesión del cargo de director por Darío Cáceres y de la Coordinación Artística por Hugo Flor que fue removido del cargo que ocupará Cáceres.
“Proyecto de restauración”
El martes, el gobernador Hugo Javier visitó la Casona Julio Correa de Luque “para verificar las obras de restauración y puesta en valor del Centro Cultural”. Prometió crear un espacio modelo de primer nivel.
Sin embargo, dichas obras no existen. En enero de 2018 el exgobernador liberal, Blas Lanzoni, trasfirió a la Comisión de Apoyo y Fomento (CAF) de la Casona G. 120 millones para la restauración correspondiente.
En ese mismo mes, se suscribió un contrato entre la Gobernación de Central, la CAF y la empresa unipersonal Francisco Martínez Construcciones, que realizaría las mejoras, y se estableció un pago adelantado de G. 54 millones, para iniciar el diseño de protocolo de intervención para la restauración, que debía ser aprobada y autorizada por la Secretaría Nacional de Cultura por ser un bien patrimonial, hecho que tampoco ocurrió hasta la fecha.
El remanente de G. 66.000.000 fue depositado en una cuenta de la CAF que tiene en una cooperativa luqueña, con la observación de no extraer ni un solo guaraní para otro efecto que no sea la refacción del sitio que cae a pedazos.