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Una comitiva del Ministerio del Ambiente, encabezada por el fiscalizador Roberto Arias, intervino la propiedad del concejal municipal y constató la violación de la ley de desmonte cero Nº 3256/18 y la de Evaluación de Impacto Ambiental.
Según los datos, el desmonte nuevo tendría cerca de cuatro hectáreas, donde todavía no se realizó la quema de los árboles caídos, en tanto que unas 15 hectáreas conforman un rozado nuevo y que ayer fue quemado.
La propiedad del concejal se encuentra en la compañía Castor Cue, en el área de influencia de la Reserva Natural San Rafael, y en el momento de la intervención se encontraban trabajando en el lugar unas 11 personas al mando de Juan Pablo Chamorro Reyes, con domicilio en el distrito de San Juan Nepomuceno.
El hombre aclaró que la tierra es del concejal Cristian Vargas, pero dijo que le prestó nomás la propiedad. Agregó que no contaba con un contrato de arrendamiento de la tierra, quedando la responsabilidad legal sobre los propietarios, Cristian Vargas y su padre Severiano Vargas.
Los depredadores contaban en el lugar con un campamento para dormir, un potente tractor con rastra para habilitar el lugar para cultivo. Los trabajadores realizaban la quema del rozado para esconder rápidamente las evidencias.
Por su parte, el concejal Cristian Vargas, al ser consultado, dijo que no sabe nada sobre el desmonte y que la tierra es de su padre Severiano Vargas. Cuando se le insistió sobre el desmonte no supo qué responder y en su defensa manifestó que solamente tienen en el lugar una zona de tierra mecanizada, pero de vieja data.
Tavaí sufre constante desmonte de parte de colonos de origen brasilero y también de los paraguayos, no existen controles, los infractores coimean a los efectivos policiales y los delitos quedan impunes.