Cargando...
En el Chaco, muchos animales muertos se puede encontrar a lo largo de la ruta Transchaco. Sobre todo cuando hay incendios o intensas lluvias que provocan inundaciones, animales silvestres de diferentes especies vienen a la ruta, para escapar del peligro. Pero lo que encuentran aquí en muchos casos es la muerte, ya que no pueden contra la velocidad de los vehículos.
En los últimos años, sobre todo, el oso hormiguero es una de las principales víctimas del tránsito. Su mismo comportamiento de defensa constituye un problema, porque cuando se siente amenazado se levanta y muestra su fuerza, en vez de huir.
El MOPC tiene prevista la construcción de pasafaunas a lo largo de los 559 kilómetros de la reconstrucción de la Transchaco, que será duplicada en un trayecto de unos 400 kilómetros, donde estos pasafaunas serán aún de mayor importancia para la supervivencia de los animales silvestres.
Pero también la ruta bioceánica entre Loma Plata y Carmelo Peralta, actualmente en construcción, tendrá pasafaunas. Esta ruta tiene una longitud de 277 kilómetros y contará con un total de 13 pasafaunas, según el MOPC.
La construcción de los pasafaunas en este tramo está concebida como túneles bajo la ruta, que permitirán a los animales cruzar de un lado a otro sin poner en peligro sus vidas. Los pasafaunas tendrán 12 metros de longitud, por debajo del nivel de la carpeta de rodadura, y tanto la entrada como la salida contemplan la colocación de un vallado perimetral, recubierto con vegetación típica de la zona, que servirá para encauzar el paso de los animales.
Se ha hecho monitoreos de la fauna en zona de obra, a modo de determinar el número de avistamientos por especie en el área de influencia del proyecto, para definir donde hacer los pasafaunas. Así, por ejemplo, en el Tramo 1, que constituyen los primeros 12 kilómetros de la zona de Loma Plata, se avistaron en el mes de agosto varias especies endémicas del Chaco, entre ellas inclusive algunas en peligro de extinción, como el Jaguareté (en peligro de extinción), Garza Mora, Hoco Colorado, Ñandú, Boyero Negro, Caracará, Corbatita Blanca, Garza Blanca, Loro Hablador, Ñenday, Sietevestidos, Tucán, Guacamayo Rojo (en peligro de extinción), Guazú Pyta, Charata, Karau, Taguató Común, Urraca Morada, Ypaka´a, Aguara’i, Bandurria Mora, Jakaré, Carpintero Lomo Blanco, Yryvú Aka Virai, Anó, Cigüeña Americana, Yryvu Hú, Ñenday Aratinga y otros.
Queda esperar que los pasafaunas sean una real protección para la conservación de la vida de especies silvestres, mitigando el impacto de las obras públicas en el medio ambiente y, en este caso, permitiendo que los animales silvestres realmente puedan cruzar la ruta de un lado a otro sin poner en peligro sus vidas ante el tránsito y que esto también entiendan y respeten los conductores y la ciudadanía.