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El pasado jueves 22 de agosto, ambos directorios decidieron solicitar la creación de una Comisión Binacional de Cuentas, integrada por órganos contralores de ambos países. Para tal efecto, en un acta suscripta por los dos directores generales de la Itaipú, Ernst Bergen (paraguayo) y Joaquim Silva e Luna (brasileño), la binacional solicita el apoyo a las Cancillerías de ambos países para la firma de notas reversales.
En ese sentido, el director general paraguayo interino se reunió esta mañana con el canciller Antonio Rivas, a quien le entregó la nota petitoria e informó sobre la intención de ambas márgenes de que la Itaipú sea auditada.
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Rivas destacó que, simultáneamente, también en el lado brasilero, Silva está informando a su Cancillería sobre esta intención. Igualmente, indicó que por el lado paraguayo participará la Contraloría General de la República y por el lado brasilero el Tribunal de Cuentas.
“El objetivo principal es abrir un marco de transparencia y por eso se estableció la posibilidad de crear esta Comisión”, añadió. Ambas Cancillerías deberán elaborar un proyecto de notas reversales que luego deberán pasar al Congreso Nacional para su aprobación.
Por su parte, en la misma conferencia de prensa, Bergen señaló que ambos directores creen conveniente transparentar todo para que los entes de control revisen lo que crean conveniente. “No hay nada que queremos dejar de lado; lo que crean conveniente, lo vamos a mostrar”, agregó.
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En otro momento, Rivas también habló sobre la Comisión para estudiar el acta del 24 de mayo. Destacó que siguen aguardando la contestación de varios integrantes y mientras se encuentran preparando el marco legal, pues debe ser creada vía decreto. Casi 30 personas la integrarían y garantizó que será es “lista pluralista”.
Cabe recordar que la mencionada acta bilateral fue muy cuestionada y calificada de “entreguista” debido a que tenía tener varios puntos que atentaban contra anteriores acuerdos que favorecían a nuestro país. Los cambios acordados fueron dados a conocer recién dos meses después de la firma e implicaban que la Ande pague una cuantiosa cifra extra a la Itaipú Binacional, lo cual hubiese implicado una suba de la tarifa de la energía eléctrica. El escándalo desatado derivó en la renuncia y la destitución de altos jefes de la Itaipú, lado paraguayo, la Ande y hasta la Cancillería Nacional.
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