Muerte de menor en sanatorio: familia denuncia “negligencia y omisión de auxilio”

El abogado Martín Barba, representante de la familia del menor de dos años que falleció en el Sanatorio Migone, insiste en que supuestamente hubo “negligencia y omisión de auxilio” por parte del personal que se encontraba atendiendo. Rescató que el médico que finalmente llegó a ayudar no es responsable, pues hizo lo que pudo.

Según el abogado el menor ingresó al sanatorio a las 08:00 de la mañana del martes y debió haber salido a las 15:00. Falleció a las 13:00.
Según el abogado el menor ingresó al sanatorio a las 08:00 de la mañana del martes y debió haber salido a las 15:00. Falleció a las 13:00.

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Martín Barba, abogado de la familia del menor fallecido, relató a radio ABC Cardinal 730AM que tiene como pruebas los mensajes de texto a través de la aplicación WhatsApp que muestran que la madre contaba a otro familiar que el niño sería dado de alta a las 15:00, pero luego de 20 minutos se da el deceso.

El menor había ingresado por un cuadro respiratorio y febril, pero luego de vomitar falleció en confusas circunstancias. El defensor de la familia insiste tajantemente en que se trató de un caso de “negligencia y omisión de auxilio” y apunta directamente a la administración del sanatorio privado.

Según aseguró Martín Barba, no había ningún pediatra ese día en el hospital. Afirma que esto lo puede probar y pide que la Fiscalía acceda a imágenes de circuito cerrado del sanatorio.

Relató que cuando la madre del niño comenzó a desesperarse y pedir ayuda porque su hijo ya no respiraba, se acercaron varios médicos a decir que no eran pediatras y nada podían hacer, hasta que finalmente un doctor dijo que no era pediatra pero haría lo que podía.

Fue entonces cuando el galeno solicitó a enfermería un aparato para entubar al niño, y la respuesta que recibió fue que “no había”. “Luego pidió adrenalina, le respondieron que tampoco había, y una enfermera se fue a comprar de la farmacia del frente”, continúa relatando el abogado.

Incluso, según el relato del defensor, el doctor pidió la aspiradora para poder aspirar la garganta del bebé, pero le dijeron que no estaba en el piso.

“Acá el niño murió por negligencia, esto es muy triste, nosotros ya pusimos conocimiento a la fiscalía. Esto fue notorio, estuvo en todas las redes sociales. Nosotros fuimos a la fiscalía a las 12:00 recién, tomó intervención el fiscal Delfino que estaba de turno, luego se iba a hacer una segunda autopsia pero no hubo, ya no había órganos”, continuó contando.

La primera autopsia al cuerpo del niño se hizo dentro del hospital, pero no fue ordenada por la fiscalía, ni se hizo en la morgue judicial como el procedimiento indica. Esto, expuso el abogado, es grave e irregular. “Hubo un cuento de que era una comitiva fiscal la que estaba haciendo la autopsia, pero no fue así, la pericia no fue hecha de forma oficial, fue hecha en el Migone como si fuera una muerte natural. Limpiaron toda la escena del crimen pero no existe el crimen perfecto, ese niño estuvo sin atención, tiene que haber un pediatra todo el tiempo”, lamentó el jurista.

Afirmó que existen testigos que le dieron su total apoyo a la familia y no tienen ningún inconveniente en identificarse, debido a la gran indignación que sintieron al presenciar cómo un paciente agonizaba ante la desidia de los responsables del sanatorio.

"El fiscal se comprometió en allanar el Migone hoy, ver el circuito cerrado, ver que no había médico en la sala y también que la enfermera se va a comprar el medicamento a la farmacia”, detalló el abogado.

Ahora, según precisó el defensor, los órganos del menor se encuentran en el laboratorio Meyer Lab y esperan que la autopsia de la fiscalía arroje resultados. “El Migone dirá que el culpable de la muerte es el niño mismo, jamás admitirán que no hubo un médico”, criticó el jurista.

Insistió en que lo ocurrido “no fue una muerte natural como quiere hacer creer el Migone. Este niño llegó con fiebre y cuadro gripal, pero ahora culpan al niño que tenía problemas”.

Se preguntó también cómo es posible que una sala que llaman de urgencias no tenga los implementos para un evento de esta categoría.

“La familia no quiere nada económico, lo único que quieren es que a otra familia no le pase esto. Si van a actuar conforme a derecho tienen que cerrar ese sanatorio hoy”, afirmó contundente Barba.

Relató también que, de acuerdo a sus investigaciones, el sanatorio Migone “está sobrepasado. Agarran 5.000 asegurados nuevos de la noche a la mañana y ellos no amplían su edificio. Tienen a 200 personas en una sala, parece ganado como tienen a la gente”, lamentó.

Argumentó también que, en todo caso, si el niño tenía una enfermedad congénita de base, el equipo médico del Migone lo hubiera sabido, pues se atendió allí desde que nació a través de un seguro VIP.

“Es su sanatorio de cabecera, siempre se trató ahí. Ellos debían activar un código rojo, debían haberlo metido en una sala de urgencia. El niño estuvo cinco horas; si tenía algo grave, como el sanatorio quiere salir ahora a decir, ¿por qué estuvo tanto tiempo en sala y no en una terapia intermedia?”, se preguntó el abogado.

Resaltó que el doctor que finalmente acudió a ayudar “no tiene la culpa de que lo contraten para atender a 1.000 pacientes y no le den los elementos de trabajo, hizo lo que pudo”.

“Estamos hablando de un sanatorio que te cobra un plan VIP. Ojalá que la fiscalía se ponga los pantalones y no entremos en el juego de si el niño tenía sarampión o no”, reflexionó el abogado.

Ahora aguardarán a que la fiscalía tipifique y se dé una imputación para poder presentar una querella adhesiva.

“Creemos que tienen que ir contra los administradores del sanatorio directamente”, finalizó Martín Barba.

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