Cargando...
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) divulgó datos preocupantes de una encuesta que realizó entre estudiantes. Entre ellos un 35% admite ser usuarios de los “vapeadores”, también conocidos como cigarrillos electrónicos, que se van imponiendo casi como una moda y símbolo de estatus inclusive.
Lea más: Cigarrillos electrónicos, “indudablemente dañinos”
Existen varios datos preocupantes, pero destaca lo precoz que es el inicio en el hábito de fumar, ya sea humo o vapor, ya que actualmente algunos incluso empiezan a los 14 años, aunque en su mayoría empiezan a los 16. Los médicos inclusive hablan de una nueva generación, los fumadores duales.
La encuesta ayudó a determinar que el vapeador no es necesariamente un sustituto del cigarrillo, ya que entre los encuestados el 10% sostiene que fuma a la par tanto cigarrillos tradicionales como el electrónico. El consumo de tabaco es una de las principales causas de muerte evitables en nuestro país, ya que está ligado a problemas de salud como las Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas (EPOC), cánceres, problemas cardiovasculares, entre otros.
Lea más: Tabaco, un sicario impune
El estudio se realizó con un total de 1.122 encuestas válidas a estudiantes de hasta 18 años, de los cuales 393 llegaron a utilizar cigarrillos electrónicos en los últimos 6 meses (35 %), 224 ya utilizaron cigarrillos convencionales (20 %) y 118 eran fumadores duales (10,5 %), la mayoría del sexo femenino.
“El vapeador debe respetar los mismos deberes del tabaco”, sostiene el director general de Vigilancia de la Salud, Dr. Guillermo Sequera, sobre el aspecto legal. El punto es que en nuestro país los vapeadores no están regulados e incluso no existe el elemento básico, como es la limitación de edad para la venta de estos equipos de inhalación. Eso sin mencionar el Impuestos Selectivo al Consumo (ISC).
Lea más: Nadie regula el vapeador
Algo en lo que también insisten desde el Ministerio de Salud es que es un mito que los vapeadores sean inocuos al arrojar “vapor”. Aclaran que muchos utilizan esencias saborizantes o aromatizantes, que pueden o no tener nicotina, pero que indefectiblemente tienen otros productos químicos que al ser combustionados generan efectos nocivos para el organismo.
El Ministerio de Salud desarrolla un programa en instituciones educativas, a través de su Departamento de Promoción y Educación, para informar a los jóvenes y desalentar el consumo de tabaco y el uso de vapeadores.