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La resolución fue emitida por la jueza de la Niñez y la Adolescencia, María Rosa González Sarubbi, el pasado 26 de julio, pero el documento recién trascendió este lunes. El pedido de las medidas fue hecho por la fiscala Fátima Sarubbi ya el año pasado.
La magistrada ordenó en el documento que sea el colegio el que imponga las medidas de seguridad para el adolescente agredido, en lo que fue un caso de acoso escolar, también conocido como bullying, que el estudiante sufría de forma sostenida por estudiantes de cursos superiores.
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ABC Color intentó contactar este lunes con la directora académica del colegio, Margarita Torres de Garcete, pero una asistente informó que estaba en una reunión. Se aguardó la versión del colegio hasta el mediodía, pero la institución no se manifestó al respecto hasta esa hora.
En el documento de la jueza se puede leer cómo, tras destaparse el caso, la familia del adolescente también fue víctima no solo de parte de uno de los agresores, sino también de su familia, que persistía en amedrentar al chico y a sus padres.
El caso fue denunciado ante Fiscalía a finales de mayo del año pasado. Un adolescente de entonces 15 años había sido agredido brutalmente antes del inicio de un intercolegial. Los atacantes recibieron como castigo solo una suspensión de diez días y no fueron expulsados.
La agresión ocurrió en el “Callejón de los Sosa”, en inmediaciones del polideportivo. Además del hijo del denunciante, otros compañeros también habrían sigo golpeados e incluso uno de ellos quedó inconsciente.
Según la denuncia, los agresores, que tienen entre 17 y 18 años, amenazaron a los más pequeños “incluso de muerte” si es que los acusaban por la golpiza. El entrevistado relató que veía a su hijo asustado, con frecuentes dolores de cabeza, insomnio y con disminución de peso.