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El concejal Félix Ayala (PLRA) dijo a ABC Cardinal 730AM que hace algunos años ya se había planteado municipalizar las paradas de taxis, pero reconoció que era impensable su cumplimiento, aunque con el funcionamiento de dos nuevos servicios que compiten con el modelo, “ahora está cambiando el panorama”.
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Expuso que, en principio, ya se habían planteado tres propuestas de manera informal: eliminar las paradas y que los taxistas alquilen espacios privados, que se mantengan paradas pero sin titulares beneficiarios, o que paguen canon a la Comuna, ya que actualmente los taxistas no tributan. Sostuvo que estas propuestas serán analizadas nuevamente.
“A la luz de esta ordenanza (MUV y Uber), que salió muy bien, decimos que tenemos que darle competitividad al producto taxi, tratar de que los taxistas puedan tener menos ataduras. El problema a lo mejor no está en la parada, sino en el propietario. Una opción es eliminar propietarios y no mantener las 79 paradas o al menos no donde están hoy”, dijo Ayala.
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Con respecto a la ubicación de las paradas, afirmó que hay algunas que ocupan hasta un tercio de las calles y en el microcentro hay incluso hasta dos cuadras destinadas a los taxistas, lo que considera ilógico. Además de suprimir las paradas, otras opciones que se manejan es que los trabajadores se organicen en cooperativas.
“La ordenanza tenemos que estudiar bien, porque tenemos que hablar con el Ministerio de Industria y Comercio, el Ministerio de Tecnología, el Banco de Fomento, qué planteamiento hacen para que los taxis se adecuen, porque su negocio no va a desaparecer. Esta ordenanza para MUV y Uber la hicimos bien sencillita; hagamos lo mismo con los taxis: a menor burocracia, mayor competitividad”, resaltó.
En cuanto al modelo del negocio de taxis, contó que en el año 1981 había solo 25 paradas que eran concesionadas a empresas de taxistas, pero en 1992, ya en época democrática, se buscó darle al taxista las paradas, al empleado que era explotado, y si bien en ese entonces la intención fue buena, el modelo se fue desnaturalizando, el trabajador se convirtió en microempresario y un solo gremio controló todo.
Finalmente, dijo que la situación de los taxistas se dividiría en dos etapas: la primera suprimir de inmediato el negocio y la segunda mejorar la ordenanza.