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Todos los nudos ya están desatados en la serie de trámites que se realizaron a nivel Corte Interamericana de Derechos Humanos para lograr la extradición de Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán, prófugos de la Justicia paraguaya por secuestro.
Sin embargo, pasan los días y la extradición nunca se concreta. Sergio Coscia, procurador general de la República, informó que tras la confirmación del levantamiento del estatus de refugiados, firmada ayer por el ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, la Fiscalía General del vecino país solicitó el libramiento de una orden de captura con carácter urgente para los fugitivos paraguayos. Este pedido fue hecho al ministro de la Corte Federal Brasileña, Marco Aurelio Mello, quien tiene en sus manos la misión de dictaminar para que la Policía brasileña pueda ir a detener a los paraguayos.
Sin embargo, es muy llamativo que la justicia del vecino país haya dejado de monitorear el paradero de Arrom, Martí y Colmán una vez que estos perdieron el estatus de refugiados, pues a partir de ese momento ya necesitaban una orden de captura para dar con ellos. Ante este escenario, no hay certeza de que los prófugos sigan estando en las viviendas en las que se encontraban.
El mismo procurador Sergio Coscia indicó que “no podemos tapar el sol con un dedo. Estas personas son fugitivas desde hace 17 años. Se escaparon de Paraguay estando libres. Nada nos puede hacer suponer que ahora ellos no van a intentar fugarse. Nuestra pelea es constante”, admitió.
Según Coscia, la ultima noticia oficial que se tiene de la ubicación de los buscados es que cuando se les hizo la notificación para que presentasen su apelación estaban en sus viviendas. Pero desde ese momento no se tiene ninguna certeza de que sigan en esos sitios.
Si bien aún se espera la orden de captura interna en Brasil, existe una orden de captura internacional con código rojo de la Interpol, por lo que, en teoría, salir legalmente de ese país a cualquier otro lugar del mundo es imposible para los prófugos.
“Esperemos que la policía brasileña los aprehenda en la brevedad posible para que vengan a Paraguay a someterse a la Justicia”, señaló el procurador.
Recién una vez que exista la orden de captura, la Justicia brasileña se comprometió a proporcionar el dato oficial sobre el lugar en que se encuentran Arrom, Martí y Colmán.
“Hasta ahora se han cumplido todos los plazos, ellos solo estaban esperando esta confirmación. Ahora, creo yo, que de inmediato se librará una orden”, añadió Sergio Coscia.
Una vez detenidos los buscados, el proceso indica que se debe fijar una audiencia. El lugar de esta depende del sitio donde se los aprehenda. La Corte Suprema de Brasil tiene la posibilidad de llevar el caso a Brasilia (capital) o de hacerlo en el lugar donde sean detenidos. Esta audiencia sería con fines de extradición y, una vez realizada, según Coscia, la entrega de los fugitivos debería ser inmediata.
Si bien tienen nuevamente un plazo de apelación, el procurador aseguró que solamente pueden apelar errores de forma y no lo relacionado a su venida al país.
Desde la detención hasta que se concrete el envío de los fugitivos, no deberían pasar más de 15 días, aseguró Sergio Coscia.
La legislación del vecino país tiene la posibilidad de la expulsión de delincuentes, pero esa es una decisión exclusiva del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.