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El mandatario nacional, Mario Abdo Benítez, se reunió esta mañana en el Palacio de Gobierno con representantes de la producción de calzados nacionales. En la ocasión realizó un enfático discurso en contra del contrabando.
“La cultura de la informalidad en el Paraguay es una cultura que hay que vencer y va a tener un costo temporal, seguramente de desaceleración de las actividades comerciales. Pero hoy Paraguay, con los procesos de integración, ya no puede seguir eludiendo la responsabilidad de llevar adelante un proceso de formalización de nuestro comercio y de nuestra economía”, sostuvo.
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Aseguró que el contrabando ha destruido no solamente la economía local, sino la moral de nuestra fuerza pública, porque se han vuelto vulnerables los mecanismos de control. “Yo propongo hoy desde esta conducción, desde un Presidente que tiene cuatro años más, que no va a buscar la continuidad en el poder, porque quiero fortalecer la conciencia democrática en el Paraguay. Yo les pido que no nos unan a los paraguayos solamente las tragedias; que nos unan las esperanzas por el futuro”, agregó.
Comentó que habló con el director de Aduanas para luchar contra esta problemática y reiteró una vez más su conocida frase “caiga quien caiga”, asegurando que así será. Luego señaló que en el gobierno anterior, de Horacio Cartes, faltó voluntad política para solucionar este flagelo.
"Faltó voluntad para los mecanismos tecnológicos para poder saber y tener la información de qué mercadería se trae de Iquique (Chile) o de China Continental... Antes se pagaba por kilo, por camión y por kilo, no se controlaba nada y no había documentación para ver, y eso es falta de voluntad, porque jarekopa (tenemos toda) la tecnología. Hemos tomado la decisión y hemos hablado con la comunidad internacional. Hoy Paraguay va a dejar de ser un país conocido por el contrabando porque no hay un Presidente contrabandista”, subrayó el mandatario nacional.
A su vez, Marcelo Benítez, presidente del gremio de zapateros, pidió más impuestos para los calzados chinos y la suba del arancel. “Estamos felices porque nos recibiste, esto es algo histórico (...) Como le estaba contando, Presidente, arrastramos una gran crisis desde el 2013; entramos en deudas y queremos levantarnos, queremos trabajar. No venimos a pedir condonaciones, a quitarle plata al Estado, necesitamos créditos largos y blandos para poder de nuevo invertir”, enfatizó.
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Señaló que estas pequeñas industrias abarcan a más de 20.000 personas que viven de esto, según dijo, con base en un censo que ellos mismos llevaron a cabo al recorrer el país. “El tema del trabajo estamos encarando ya con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC); estamos para trabajar, necesitamos de vos. Me voy a sentir orgulloso si en tu gobierno logramos hacer historia con esta noble profesión que es la zapatería”, finalizó.
Cabe resaltar que desde hace varios meses el grupo realiza cortes intermitentes de ruta y otras medidas de fuerza en protesta contra el contrabando y la manera en que esta problemática afecta el trabajo de estos productores.
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