El hecho está caratulado como cuádruple homicidio doloso por disparo de arma de fuego, al que se le suma el robo de un centenar de animales vacunos, y fue detectado este domingo en la estancia Taguató, situada sobre la Picada 500, distante a unos 140 km de la ciudad de Mariscal Estigarribia.

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El terrible episodio habría ocurrido después del 10 de julio en la propiedad del ganadero Alcibiades Desiderio Ayala Coronel (71), domiciliado en vida en la capital, ya que ese día sus familiares recibieron un mensaje de texto proveniente de su celular que rezaba: “Buena nche n ay todavia señal aka todo bien (sic)”. Además del ganadero también resultaron víctimas su esposa Francisca Nidia Núñez Romero (71) y sus nietos M.N.S.A. (10) y F.E.S.A. (7), hijos de Richard Alberto Sánchez Coronel y Nidia Elizabeth Ayala Núñez.

Debido a que los padres de los niños ya no tenían noticias de ellos, decidieron ir hasta el establecimiento y al llegar se sorprendieron al ver que el interior de la casa principal estaba en total desorden. “Los padres vinieron en la mañana hasta la comisaría 6ª de esta ciudad y hablaron con el comisario Gamarra. Agentes policiales los acompañaron hasta el establecimiento y en la búsqueda hallaron la camioneta del estanciero”, relató el comisario Robinson Moudelle, jefe de Seguridad Ciudadana de la Policía de Boquerón.

El jefe policial precisó que durante la búsqueda este domingo fue la hija del ganadero y madre de los niños quien encontró una fosa séptica hecha de material cocido con concreto. Cuando se acercó se horrorizó al ver que en el interior yacían los cuerpos sin vida de sus familiares y de inmediato alertó a los demás intervinientes.

Todos los cuerpos estaban encimados, con rastros de haber sido baleados. Los niños recibieron balas de rifle y los adultos de escopeta, según el fiscal Andrés Arriola. Además, en la misma estancia fueron robados presumiblemente entre 90 y 100 animales vacunos, transportados en camiones transganado, y cuatro armas de fuego (rifles y escopeta). Hasta ahora se desconoce a los supuestos autores del hecho.

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También se hicieron presentes en el lugar el agente fiscal Héctor Velázquez y un equipo forense, además de personal de Criminalística, de Investigación de Hechos Punibles y efectivos policiales de la Dirección de Policía de Boquerón. Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Hospital Regional de la ciudad de Mariscal Estigarribia, de donde luego fueron derivados a la morgue del Ministerio Público de la capital.

Hasta ahora, el capataz de la estancia, su esposa e hijos siguen desaparecidos. La comitiva policial prosigue con la búsqueda de los mismos y de los autores del hecho.