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Las alumnas autoconvocadas se reunieron esta tarde para exigir la renuncia del magistrado como representante de las universidades privadas ante el JEM y todos sus cargos cargos de poder.
Mónica Castañé, madre de María Belén Whittingslow, la estudiante que denunció por acoso Kriskovich, pidió justicia para su hija. Comentó que luego de la denuncia quedaron desamparadas y que nadie tomó en serio su acusación.
Según Castañé, las autoridades eclesiásticas que fueron notificadas de la situación, no tomaron cartas en el asunto. “Suplicamos, mi marido y yo, que este profesor deje de ‘cortejar’ a mi hija, que deje de acosarla”, señaló.
Aclaró que primero su hija realizó la denuncia por acoso y más de un año después la involucraron en el caso de los compra notas. “En venganza él (Kriskovich) la puso en la bolsa de compra notas (…) la última supuestamente en haber comprado notas, por no haberse querido acostar con el profesor”, enfatizó.
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Compañeras y amigas de la afectada también participaron de la manifestación. Comentaron que Belén vive una persecución y tiene miedo. Acusaron a Kriskovich de hacer uso de sus cargos para conseguir impunidad.
El caso de María Belén Whittingslow resurgió cuando el pasado 1 de julio se emitió una orden de captura en su contra por no presentarse a una audiencia enmarcada la causa de los compra notas de la Universidad Católica. Ella es una de las acusadas por la institución de haber comprado notas para aprobar asignaturas en la facultad de Derecho.
Whittingslow niega estas acusaciones y ratifica que la incluyeron en este grupo en represalia por haber denunciado a Kriskovich.
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