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El “tira y afloja” que se suscita actualmente en el Club Internacional de Tenis (CIT) entre los actuales directivos y los expresidentes se da a raíz de comentarios y mensajes que los últimos publicaron en sus redes sociales a título personal.
Julio Galiano, Gloria de Galiano, Roberto Espínola y Carlos Céspedes fueron los cuatro socios suspendidos por el Comité de Reglamentos y Disciplina, que alegó que incurrieron en un falta grave al referirse de forma despectiva e insultante sobre las autoridades del club.
Alegan que la sanción se debió a que los integrantes del Consejo de Administración consideraron un agravio personal y a la institución, las críticas y cuestionamientos que hicieron a través de sus redes sociales. Estos comentarios se hicieron en carácter personal, ya que ellos no son representantes ni están ejerciendo cargos de autoridad en la institución.
La suspensión implica que los sancionados no pueden ingresar al club ni participar de las actividades que allí se desarrollan por un periodo de seis meses. Esto incluye asambleas y reuniones de las comisiones.
Según indicaron los afectados los argumentos referidos para la aplicación de la medida disciplinaria no cuentan con fundamentación en el reglamento y los comités que la impusieron no tienen competencia para juzgar y sancionar las supuestas faltas que les fueron atribuidas.
Julio Galiano, expresidente del club, señaló a ABC Color que con la sanción los actuales directivos pretenden acallar denuncias sobre supuestas irregularidades además de impedir su participación en la próxima asamblea general, prevista para el 14 de junio, donde se tratarán proyectos de construcción por más de G. 18.000 millones. “La medida disciplinaria es una abierta violación a la libertad de expresión”, enfatizó.
Para Roberto Espínola, otro de los suspendidos y también expresidente del CIT, con la nueva comisión directiva se instaló el prebendarismo en el club. Recalcó que las disposiciones de la administración vigente se basan en el capricho y la mala voluntad que tienen los dirigentes para con ellos. “Quieren censurar el disenso, como en la dictadura”, comentó.
Miembros titulares de la Comisión de Administración y socios titulares que simpatizan con los suspendidos presentaron notas solicitando la revocatoria de la sanción impuesta, peticiones que no han recibido respuesta por parte de los responsables, indicaron los denunciantes.
Por su parte, los hoy suspendidos anticiparon que de no darse la revocatoria de la medida, recurrirán a instancias judiciales para solicitar un amparo que los restituyan en el club con todos sus derechos, beneficios y responsabilidades.
LA CONTRAPARTE
José Vinader, actual presidente del Club Internacional de Tenis, sostuvo que no existen motivos personales relacionados a la suspensión de los cuatros socios. Se ratificó en su postura y alegó que los sancionados cometieron una falta grave contra las autoridades y contra el prestigio del club, al publicar criticas ofensivas y groseras en las redes sociales.
Mencionó que las faltas señaladas se configuran dentro del reglamento interno de la institución pese a que los denunciantes reprochan que los comentarios contra los directivos del club se hicieron en su perfiles personales sin vinculación con el CIT.
Alegó que aunque los socios actualmente no son representantes o dirigentes, las opiniones publicadas en las redes agravian la integridad y el buen nombre de los directivos y causan un desprestigio al club.
Sobre la judicialización del caso, Vinader expresó que los socios están en todo su derecho, pero que no pueden utilizar esta instancia para presionar o amenazar a la directiva a tomar decisiones que contrarían el reglamento. “Nosotros tenemos que aprender a tener un comportamiento decoroso”, alegó Vinader, en conversación con ABC Color.
Añadió que la suspensión no tiene la finalidad de silenciar las voces disidentes a su gestión y que no pretende dejar fuera a ningún socio de las asambleas donde se deben tomar decisiones de relevancia. En este punto remarcó que cuatro votos no tienen incidencia en las decisiones tomadas en las asambleas, teniendo en cuenta que el club tiene más de 5.000 socios titulares.
Con relación al proyecto de construcción que presentarán el 14 de junio, sostuvo que este estará a consideración de los socios y que dependerá de ellos su aprobación o rechazo. Agregó que de aprobarse el proyecto se pasará a la instancia de licitaciones y revisiones, procesos que garantizan la transparencia de su administración.
Acusó a los denunciantes de querer politizar la situación haciendo campañas malintencionadas y mediáticas, utilizando las redes sociales.